Una cuenta secreta en EE.UU. “quebró” la reelección de HC
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Una posible reapertura del expediente por contrabando y lavado de dinero en la Justicia norteamericana, es una posibilidad real para el presidente Horacio Cartes, en una causa abierta por una cuenta secreta e ilegal mantenida por agentes que lo estaban investigando desde 2009, según fuentes diplomáticas.
Esta posible reapertura de un caso en la Justicia de Estados Unidos habría sido el motivo principal para el “quiebre” del plan de rekutú, que parecía ir viento en popa por contar con los votos en el Congreso y a pesar de la mayoritaria oposición en la sociedad.
La reelección de Horacio Cartes fue vetada por el Gobierno norteamericano ya el año pasado, por las acusaciones que pesan contra él por sus conexiones con diversos tráficos y el lavado de dinero. Finalmente, sobrevino la sopresiva “renuncia” de HC a seguir en la presidencia, pero quiere continuar en el poder a través de una banca en el Senado y el control del partido gobernante.
Al ver que el presidente paraguayo persistía en el intento de reelección entre enero y abril, desde Washington le hicieron saber que con la enmienda pro rekutú estaría en gestación una dictadura en Paraguay, lo que no podía ser tolerada bajo ningún sentido en un continente que ya tiene una mala imagen con una Venezuela que no es ejemplo para ningún país.
La investigación en USA
Coincidencia fortuita o maniobra expresa en su contra, lo cierto es que HC recibió el aviso de que se estaba por reabrir una investigación en USA sobre sus andanzas en el contrabando de cigarrillos y el lavado de dinero, en el marco de un caso por la existencia de una cuenta “secreta” que habría sido abierta de forma ilegal por agentes inspectores de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF)
Por la época en que ya contaba HC con la mayoría en el Congreso para aprobar el llamado al referéndum para que “la gente decida”, el prestigioso diario “The New York Times” publicó que se había comprobado la existencia desde 2011 de una cuenta abierta por los agentes de la ATF, sin autorización alguna de sus superiores, y en la que se registraban movimientos por millones de dólares, que en parte se utilizaban para financiar los operativos anti contrabando de tabaco en territorio estadounidense, pero que se usaban más bien para cubrir diversos “gastos extras” de los funcionarios.
Como se trata de una cuenta al margen de la estructura oficial de la ATF, y porque la misma habría contado con generosos aportes oficiosos que financiaban ingentes extracciones, actualmente los agentes que movían los fondos “negros” son objeto de investigación por un tribunal de Virginia, Estados Unidos, donde tenían su base los inspectores anticontrabando de cigarrillos.
En forma sugestiva, en ningún caso los agentes llegaron a acusar ante la Justicia a algún investigado por ellos, entre quienes estaba nada menos que Horacio Cartes y su tabacalera Tabesa, según reveló el New York Times.
Se debe recordar que Horacio había reconocido poco antes de asumir como presidente en 2013, que no había tenido “ningún cargo” en la Justicia de Estados Unidos, pese a ser investigado a partir de 2009 en la operación “Corazón de Piedra”, conocida en 2011 a través de las filtraciones de Wiki Leaks.
¿Se calmará la ira del Tío Donald?
Por la presión del Gobierno de Donald J. Trump terminaba casi dos años de una pulseada de Cartes para imponer su continuidad en el poder a como dé lugar, pero el hecho decisivo que lo llevó a descabalgar de su ambiciosa apuesta ha sido en última instancia la percepción de que no le convenía desatar la ira del Tío Donald, más aún cuando de nuevo está en ciernes una posible reapertura de una investigación iniciada en 2009 y suspendida en 2011, con el monitoreo de varias agencias norteamericanas, como la antidrogas (DEA), la de antilavado de dinero (del Departamento del Tesoro) y la que combate el tráfico de tabaco (ATF)
La reacción ciudadana contra los 25 senadores y los sucesos del 31 de marzo-1 de abril sacudieron el escenario político nacional, es cierto, y tras la reflexión de Semana Santa, HC “renunció” a la candidatura en 2018. Sin embargo, ninguna referencia hubo a si retiraba o no la enmienda que debía tratarse en Diputados, hasta que vino la orden de mandarla al archivo.
Quedaron descolocados tanto Fernando Lugo como Blas Llano, que se habían hecho ilusiones de poder armar una nueva alianza del tipo de 2008. Pese a que se apeó de la reelección presidencial, HC es el único de los tres que continúa armando la trama del poder, preanunciando que seguirá peleando para no terminar siendo investigado por Estados Unidos y con una posible causa judicial que termine por llevarle extraditado como sus amigos dirigentes deportivos Juan Angel Napout y Nicolás Leoz.
La decisión del presidente de encabezar la lista de la ANR al Senado, es una movida extrema con el riesgo de volver a enojar al Tío Sam, pero que resulta necesaria precisamente para seguir manejando los hilos del poder y al mismo tiempo contar con los fueros que le permitan un blindaje ante cualquier pedido de extradición de la Justicia norteamericana.
En 2013 HC vino para quedarse en el poder e incluso contaba con los votos además del dinero suficiente para embarcarse en la reelección en 2018. Pero tuvo que desistir del intento, prefiriendo ahora mantener el control del poder a distancia, a través de un delfín de su total confianza, que no signifique algún posible riesgo de traición.
De este modo, surge entre los candidatos la figura del joven ministro de Hacienda, Santiago Peña, un ex liberal y reciente afiliado colorado, tal como fue también en su momento el propio Horacio.
A diferencia de Peña, el otro posible candidato digitado, el ministro de Educación, Enrique Riera, no será muy maleable a las directivas de Cartes, como lo dejó entrever hace poco el titular del MEC, al solicitar el retiro del proyecto de enmienda, en pleno apogeo de la ofensiva en el Congreso de las huestes carto-lugo-llanistas, cuando el cartismo arremetía con todo para introducir en forma osada la reelección en la Constitución, por la vía indebida y al costo de una gran crispación social.
¿Un nuevo Nicanor?
HC ya no será presidente, pero seguirá en posición de comando en la ANR, al tiempo que igualmente continuará con su manía de contradecir la Constitución, al estilo de Nicanor Duarte Frutos en 2008, cuando éste se auto incluyó en el primer lugar de la lista en el Senado, previa “renuncia” a la senaduría vitalicia establecida en la Carta Magna.
Nicanor llegó hasta tener la bendición de la Corte Suprema, pero no contó con la de sus compañeros senadores, que no le dejaron ocupar su banca y le hicieron jurar a su suplente.
¿Ocurrirá lo mismo con HC? Porque mantener los hilos del poder bajo su control y mover a sus títeres desde la ANR y el Senado, es casi igual que ocupar realmente la presidencia. La cuestión es si Estados Unidos lo aceptarán como virtual “hombre fuerte” del Paraguay, que controle el poder entre bambalinas, como lo fue en su época Manuel Antonio Noriega en Panamá, hasta ser llevado de la oreja por los militares yanquis en 1989, acusado por tráfico de drogas.
Es posible que en Washington esperen la composición final de fuerzas en el Congreso, en el siguiente período 2018-2023. Para dicho fin, el cartismo tendrá que utilizar todos los recursos, propios y los del aparato estatal, aunque los del Partido Colorado están en “veremos”, dependiendo de cómo se comporte la disidencia en la interna del 17 de diciembre, en razón que se perfila una fuerte pugna, en el caso que se confirme la anunciada alianza entre Marito Abdo Benítez y el titular de la Cámara de Diputados, el hasta ahora cartista Hugo Velázquez.
Fuente: diarioprimeraplana
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