Elecciones en Hospital de Clínicas

Triunfa Movimiento progresista en  bastión del sindicalismo combativo 

 El Hospital de Clínicas siempre fue considerado el bastión del sindicalismo comprometido y progresista tanto en la era dictatorial como en democracia. En medio de la crisis del movimiento sindical actual, el Sindicato de Trabajadores de Clínicas no se entregó, resistió y pudo mantener una línea de lucha inclaudicable por la defensa de los derechos de los trabajadores.  Si bien las constantes movilizaciones por mejorar el presupuesto público para la salud y el acceso a ese derecho, mejoras salariales, causa desgastes, el Sindicato de Clínicas capeó sus propias dificultades para seguir haciendo historia con la famosa frase “La lucha Continúa”.

Las últimas elecciones del sindicato mostraron su vigencia. La fiebre actual de búsqueda de copamiento de gremios, sindicatos y centros estudiantiles practicado por  el Partido Colorado, y más específicamente el cartismo, que ya se vuelve un cáncer, esta vez encontró una muralla en Clínicas.

En reñidas elecciones donde abiertamente operó el sector cartista a favor de una de las listas,  ganó la candidata del sindicalismo progresita Lic. Zulma Rojas por un margen respetable. Sin embargo, el susto quedó instalado en el ambiente el primer día de las votaciones en la Central de Clinicas de Sajonia donde por dos votos había ganado el cartismo.

Esto se pudo repuntar en el segundo día donde continuó las elecciones, suspendidas en Clínicas de San Lorenzo por problemas organizativos en el primer día. Fue allí que la Lista de la Lic. Zulma Rojas Presidenta, Celeste García Vicepresidenta y Lic. Ramona Chávez Secretaria General, logra un triunfo contundente en las urnas, revirtiendo los primeros resultados. En estas elecciones sobresalió la polarización y la participación llegó al 40%.

Al culminar las votaciones ese primer día en Clínica Central y tras conocerse los resultados parciales hubo un festejo anticipado por los cartistas al ritmo de la polca colorada. Al otro día luego del recuento de votos y con la victoria del sindicalismo progresista ya no hubo cantos ni bomba pu coloo, fue un cementerio por el golpe mortal recibido en el bastión del sindicalismo combativo. Como muestra del escaso espíritu democrático de este tipo de movimientos tradicionales que buscan hacerse de la dirección de los sindicatos los perdedores no asistieron al acto de asunción de la nueva mesa directiva.