Honduras: Más de 350 presos mueren en un incendio

El desprecio por la vida, que se expresa a diario en la represión sistemática de campesinos e indígenas que practica el régimen dictatorial de Honduras, encabezado por el siervo estadounidense Porfirio Lobo, de nuevo se ha manifestado contra la gente humilde, los marginados y excluidos por el sistema capitalista.

Cerca de 400 presos, entre comunes y políticos, han muerto icinerados en las últimas horas en la cárcel de Comayagua, cuyos internos confirmados en diciembre pasado eran 932 pero que superarían el millar, según testimonios de familiares de las víctimas.

El centro penal, que sólo tiene capacidad para 400 personas, fue teatro de un amotinamiento en reclamo de mejores condiciones de reclusión, frente al régimen calificado de atroz en que se encuentran los detenidos en todas las prisiones del país, por directa responsabilidad de las autoridades estatales.

Desde tiempo atrás,  varias organizaciones de DDHH venían alertando acerca del riesgo del hacinamiento y las pésimas e inhumanas instalaciones que padecen los encarcelados, que podían provocar una tragedia mayor aún, como la ocurrido ahora, más allá de la tragedia de violación cotidiana de las condiciones mínimas de subsistencia.

Hacinamiento, insalubridad, tabiques de madera, separaciones de tela entre pabellones, instalaciones eléctricas sin mantenimiento, falta mínima de intimidad individual, mayoría de los presos sin condena, destacan entre las diversas lacras que caracterizan las cárceles hondureñas.

De hecho, señala la sospechosa declaración oficial, el origen del incendio fue un cortocircuito eléctrico. Las llamas habrían comenzado a las 10:50 de la noche. A las 11:30 p.m.,  el Cuerpo de Bomberos comenzó a controlar las fuertes llamaradas, indicó el Jefe del Cuerpo de Bomberos en Comayagua, Coronel Leonel Silva.

Por su parte, el Teniente del Cuerpo de Bomberos, Josué Banegas, explicó que “hay un número mayor de 100 personas en los módulos, que murieron asfixiados y calcinados en las celdas de los módulos 6, 7, 8, 9 y 10, y quien va a determinar las causas del posible (sic) incendio será la Oficina Técnica de Investigación de Incendios, quienes serán presentes”, apuntó.

De acuerdo con las declaraciones del Comandante general de la Policía Preventiva en la ciudad, a eso de la medianoche, los privados de libertad que resultaron ilesos fueron formados, mientras que otro grupo, alrededor de 50 o 60 personas fueron llevados al Hospital Regional Santa Teresa.

Según el reporte de Javier Flores de Catedral TV, pese a que el fuego se propagó rápidamente, no se quemaron los módulos frontales. Se estima que más de 900 internos guardaban prisión en la granja penal con capacidad para 400.
Entre tanto, los familiares de los internos  se han agolpado tanto en el Hospital  Regional, como en los alrededores del penal. Hasta eso de las 2:20 a.m. no se tenía ningún informe oficial, se espera que este sea proporcionado en horas de la mañana.

CASOS GRAVES TRASLADADOS A TEGUCIGALPA

Más de 28 hombres, con quemaduras extremas, fueron trasladados desde el hospital regional rumbo a la capital hondureña, para ser atendidos por médicos especialistas.

El desprecio por la vida que hace gala el Estado de Honduras, también se manifestó el 17 de mayo del 2004, cuando se produjeron dos siniestros que causaron la muerte de 107 presos, en la celda número 19 del Centro Penal de San Pedro Sula.
Un incendio similar también sucedió en abril de 2003 en la granja penal de La Ceiba Atlántida, al norte de Honduras, cuando murieron 68 personas, y 31 resultaron con graves lesiones.