Ñacunday el Gran Kuriyu‏

Ñacunday el gran Kuriyu de la prensa, la justicia, los partidos de derecha,  y parlamentarios vendidos al oro del agronegocio y los usurpadores de tierras públicas. Un conflicto de tierras es utilizado para desplegar toda una ingeniería mediática y política para golpear al gobierno de Lugo,  los incipientes esfuerzos de recuperación de la soberanía territorial y los intentos por iniciar un proceso de reforma agraria en el Paraguay. El gobierno de Lugo se pone en el centro de una tormenta como el culpable de todo lo que ocurre en Ñacunday, sin que se explique que la herencia del pasado de saqueo de tierras públicas se la debemos a los mismos que hoy se rasgan las vestiduras (la cúpula colorada que remató las propiedades públicas al mejor postor, varios de ellos incluso serían  usurpadores de tierras públicas).

 

Partido Colorado y Patria Querida  hacen alianza a favor de Favero

 

La Oligarquía con sus brazos en los Partidos Colorado y Patria Querida,  se unen para defender un modelo de estado de derecho que solo beneficia a una minoría de extranjeros y terratenientes. Para ello firmaron un acuerdo para proteger las tierras malhabidas y a los ladrones de propiedades públicas.

Revestido de una falsa solemnidad y con argumentos mentirosos las cúpulas de ambos partidos han cerrado un pacto para boicotear el proceso de recuperación de tierras malhabidas del gobierno de Lugo.  Esto habría sido por orden del propio Favero, frente al temor de los grandes explotadores de tierras públicas de que el Estado pueda volver  a recuperar las tierras que usurpan.

Satanizan a campesinos paraguayos como delincuentes y a extranjeros que robaron tierras públicas como productores

 

La criminalización de la imagen de los campesinos paraguayos se vio agravada a partir de la denuncia del propio favero contra Victoriano López por violación de una menor. Lo que dice el abogado de Favero vale más que mil argumentos para la justicia. Es el dios de la verdad. A las pocas horas ya fue imputado el líder carpero, sobre quien cae todo el peso de la Ley y las miradas acusadoras de la prensa. La cuestión de fondo ya no se discute,  en manos de Favero  queda impunemente las tierras públicas, los parques nacionales, todas las riquezas naturales del Ñacunday, ya que la historia termina para la prensa comercial en la supuesta y exclusiva  culpabilidad del líder carpero Victoriano López.

Ahora ya nadie habla de Favero sino de Victoriano, si bien hay que reconocer que el hecho si se comprueba luego de darle la legítima defensa deberá responder por sus actos en el caso de la violación. Ahora Favero también debe ser  investigado por la justicia, y el peso de la Ley si es igual para todos debe caer sobre sus espaldas, ya que habría cometido varias irregularidades como se denuncian públicamente como apropiación ilícita de tierras públicas, arrasó con nuestras riquezas naturales y deforestó nuestros bosques, causes de agua, echó arboles, violando leyes ambientales, expulsó de sus tierras a campesinos paraguayos apropiándose de tierras públicas en colonias del Indert donde estarían asentados sus empresas privadas del agronegocio.

 

Agronegocio traba solución al problema de Ñacunday

 

Todo el problema en Ñacunday se hubiera solucionado con voluntad política de las partes que hoy se pasan criticando la ausencia de salidas, por ejemplo, son los abogados de Favero que trabaron la Mensura Judicial por largo tiempo, agravando la situación, son la UGP, la ARP, y las siglas oligarquicas, quienes buscan y alientan la xenofobia contra sus propios compatriotas paraguayos, mientras defiende los intereses de extranjeros con tierras malhabidas. La prensa dispara misiles contra los campesinos paraguayos y los entes comprometidos en la recuperación de tierras malhabidas, y se olvida de los verdaderos responsables de la crisis en Ñacunday. Mientras todos persiguen las huellas de Victoriano López para lincharlo mediática y juridicamente, Favero y el agronegocio asentados sobre riquezas malhabidas,  los grandes responsables está del festín con tierras públicas, están de fiesta en las playas del Brasil.