San Francisco, un estadio que Sixto llenó de Esperanza
Desde el Paraguay profundo
San Francisco, un estadio que Sixto llenó de Esperanza
Por Luis Fernando Ibañez
17 de marzo, sábado, es de noche y una multitud de personas va llegando al estadio San Francisco de Villarrica, procedentes de diversas localidades, incluso lejanas del Departamento de Guaira. Permanentemente se acercan ómnibus (algunos ya habían llegado horas antes) descargando cantidad de personas, que buscan algo o a alguien o, el yvy maraney (la tierra sin mal). Son como cuatro mil personas, una cifra considerable, teniendo en cuenta que según algunos organizadores, más personas solicitaron formar parte del viaje hacia la capital departamental, pero ya no fue posible, debido a la falta de ómnibus. A pesar de todo, el estadio ya estaba abarrotado y muchas personas tuvieron que permanecer en la entrada de la instalación deportiva.
Algo está pasando “allá”
Ante la avalancha de tanta gente, estimulada por el simple sueño de un país mejor, sin el condicionamiento histórico de la distribución del vacai, la cerveza o el arreamiento, simplemente uno queda asombrado. Al mismo tiempo, cabe evidenciar que la gente del Paraguay profundo se está moviendo , aunque de esto, claro, la prensa masiva no se hará eco, fundamentalmente en la capital Asunción. Si observamos el comportamiento mediático en el interior, también es posible afirmar que los medios, ya sean comunitarios o regionales, están abriendo sus micrófonos a las experiencias de los Ñomongueta y Aty Guasu Aquí cabe repensar seriamente el uso más eficaz de las radios en la comunicación política, pues como tecnología tradicional, todavía sigue liderando y marcando el escenario de la esfera pública popular.
Laboratorio de análisis cultural-electoral
Después de hacer una observación participante, desde la perspectiva del que está conduciendo un acto, lo ocurrido en el estado San Francisco, hace estallar nuestras percepciones y hasta posiciones pesimistas sobre la marcha del proceso de cambio en Paraguay. Podemos afirmar, con seguridad, que en el interior del país, la fuerza progresista y la búsqueda de un país mejor se está consolidando. Y, hablando sociológicamente, se puede decir que esa fuerza invisible a los ojos urbanos, tiene rostro de mujer, de varón, de niño, de joven, de personas de la tercera edad, que quieren tener un país nuevo con políticas públicas. Es más, ellos han visto o, algunos han recibido la ayuda para la tercera edad. tekopora o, han experimentado que mejoró la salud en Paraguay. Y, esto les motiva para seguir apoyando el proceso. Este es un dato relevante, porque podría marcar la diferencia en el comportamiento electoral del segmento más pobre de la población, que siempre fue condicionado por la derecha. En el noreste de Brasil, considerada la región más pobre de este país, con situaciones dramáticas de sequía, durante mucho tiempo se constituyó en un desafío grande para el PT, ya que en varias oportunidades electorales no tuvieron el apoyo de ese grupo, pero con la aplicación de políticas de ayudas sociales, aunque limitadas, lograron tener una conexión formidable con esa población, que según algunos analistas, son manipulados o arreados con facilidad por partidos de derecha tradicionales.
Rostros del Aty Guasu
Es que la gente, más allá de factores populistas, cuando sienten que las cosas funcionan bien, adoptan otras actitudes y dan contenido a la democracia de masas, donde los planteamientos de caudillos y partidos tradicionales, pueden quedar en contra mano. Realmente, he visto tantos rostros del lejano Paraguay ( basta simplemente corroborar lo que estoy diciendo invitándoles a observar detenidamente esos rostros en la página web de Tekojoja). Este ejercicio nos podría servir para ajustar nuestros análisis y proponer estrategias eficaces para trabajar la cuestión política desde la gente, tanto en zonas rurales y urbanas.
Volviendo al estado San Francisco. Antes de iniciar el acto, suelo realizar como una especie de observación rápida del tipo de personas que llegan al lugar, del tal modo a no perderme algunos detalles sobre la procedencia socio-cultural de la gente e intentar presentir sus búsquedas. Así, me acerqué a los colectivos que iban llegando de las diversas compañías, de los barrios y zonas urbanas de las ciudades de Guairá.
Después de esta comprobación empírico del fenómeno del estado San Francisco, solamente me resta invitarles a –cuando puedan- salir hacia el interior y abrir el corazón y la mente, hacia otra experiencia política, más profunda, renovadora y, sobre todo, configuradora de una fuerza que dará sorpresas en las elecciones del 2013.
Indudablemente, sin entrar a realizar una evaluación profunda, lo que ocurrió en el estadio san Francisco de Villarrica, nos indica que estamos en el camino cierto al transitar por las zonas populares-rurales de este país. Estamos acertando en la estrategia. Desde la perspectiva del marketing político, podríamos decir que hemos empatado con la expectativa del público. Cabe en otro momento, analizar la cuestión urbana.
Identificación entre candidato y público
Esa simbiosis cultural entre candidato, Sixto, y público, se produjo de un modo natural. La fuerza expresiva y la carga antropológica, vehiculizada a través del idioma guaraní, es un fenómeno expansivo que cualquiera que pretenda acercarse, tendrá que estudiar muy bien. Y, en este campo, no se puede improvisar. Lula, en Brasil, era un maestro en el arte de la comunicación popular, utilizando el lenguaje figurado.
Pasó el tiempo. Alta participación. Mujeres y varones tanto de zonas rurales y urbanas, hablaron de todo, pero fundamentalmente, salieron con el compromiso de seguir trabajando en sus localidades. Anunciamos que culminó el acto. Agradecemos a la gente que llegó desde diferentes localidades ( varias personas nos acercaron sus papelitos para la mención pública de sus distritos o barrios).
Dirigentes, amas de casas y trabajadores autónomos del Guairá se retiran. Se acercan los ómnibus para llevar a la gente a diversas localidades. Fue un acto masivo, que cambió nuestra percepción y convicción. Este es el camino.