El capitalismo le pone precio a la FE
Semana Santa entre la religiosidad popular, el mercantilismo y el consumismo escribe Guillermo Murillo
En estas fechas religiosas se pone de moda una mezcla de fe, creencias populares, comercio, turismo y consumismo. La Semana Santa tiene dos rostros, una de religiosidad popular que vive el paraguayo/a con la intensidad de sus creencias y otra mercantilista con todo tipo de productos que se ofrecen a la venta como en una vidriera relacionada a la Semana Santa.
El mercado capitalista se parece a un gran supermercado que lo comercia todo hasta la fe cristiana y sus símbolos. Como ejemplo de las múltiples manifestaciones comerciales de la Fe podemos citar algunos que ya llevan el sello de la mercantilización: un hecho insólita es la venta del “Pindo Karai” en los Super, lo que antes era un oficio familiar de humildes artesanos, ahora ya es un producto más comercializado en grandes Supermercados.
EL MERCADO DE LA FE nada deja sin comerciar. Lo pagano va matando de a poco la vivencia de una verdadera y auténtica Fe cristiana. Ahora seva completando la frase “encontrás de todo en un supermercado” . La bendición de las palmas un signo del inicio de la Semana Santa se vende en el “Super”, lo que antes era una ceremonia de creación de nuestros artesanos que ofrecen al menudeo el “pindo Karai”, cerca de las Iglesias para dar de comer a sus hijos, ahora se vende al por mayor en Supermercados con su ticket como si fuera un producto más. Es quizás solo un síntomas de cómo el capitalismo reduce cualquier actividad humana espiritual al lucro. Le pone precios a la fe.
EL DIOS “ MERCADO”
Pero ¿a costa de qué? ¿De acaparar todo cuanto se pueda?. SI…! A QUE COSTO… al costo de pagar migajas a los que viven del arte casi centenario y los mal llamados MERCADISTAS que solo ven como lucrar a más no poder, en vez de VER SI HAY UN DRAMA DE VIDA TRAS ESE PAGO MISERABLE. Pos unas míseras monedas se comercia el arte popular. Hablar de la Semana Santa en Paraguay es remontarnos a una rica herencia cultural, pero con un gran valor socioeconómico, donde cada pedacito de nuestra hermosa tierra guaraní da color y calor humano, con sus artes manuales que en esta fecha toman forma de manifestaciones de fe, para recordar el sacrificio de un hombre Cristo que no solo hablo de unidad sino que con su ejemplo de vida nos dio la lección de ser socialistas con justicia, participación e inclusión.
El Comercio te vende su “PAQUETE SEMANA SANTA”
Pero vemos que la esperanza y la fe autentica se ven atacadas, encasilladas en la moda, y en muchos casos truncadas en la actualidad por las grandes corporaciones mercantiles, quienes no nos dejan descubrir el verdadero sentido de la Semana Santa. El comercio te vende un “paquete de turismo Semana Santa”, Muchos dirán que es El DIOS MERCADO compitiendo con el Dios verdadero que profesan los cristianos. Semana Santa eran los de ante?… Vemos
cómo vamos matando lo nuestro, lo que culturalmente forma parte de nuestra expresión religiosa popular, para dar paso a nuevas formas “foráneas de vivir la semana santa, más paganas que cristianas. Todas las Agencias de turismo alcanzan su mayor auge en esta época del año con sus “paquetazos por Semana Santa”, ya que cada vez más el largo feriado se tornó la excusa perfecta para “turistear en las paradisiacas playas del Caribe, Brasil, Estados Unidos o Europa”.
Estamos perdiendo “nuestra Semana Santa A lo Paraguay”
Los que visitan nuestro querido Paraguay en Semana Santa encontrarán nuevas formas de expresión que no son las tradicionalmente nuestras, a excepción de Tañarandu y otras. Estamos perdiendo progresivamente Nuestra Semana Santa a lo Paraguay. El comercio desdibujó nuestra cultura y creencias populares hasta el punto de intentar matarlas, sustituirlas por nuevos dioses del mercado.
Los viajes al Interior una tradición que sigue
La cultura familiar y la migración paraguaya hallan un punto de encuentro en estas épocas, ya que un número importante de familias optan por vivir un tiempo de familia en Semana Santa, lejos del ruido de las ciudades. Los viajes al interior se tornan incesantes en la Terminal de Ómnibus de la capital. Miles de familias se trasladan al campo para vivir su Semana Santa a Lo Paraguay, disfrutar de la elaboración de la chipa paraguaya de tradición hecha entre todas las generaciones, las visitas a los templos para las misas y el cantar casi en lamentos de los estacioneros.