Le dan un Corte a la Corte

Ciudadanía debe movilizarse ya que el cambio total de la justicia es una deuda pendiente en democracia

En el Congreso paraguayo se dio un sorpresivo giro hacia la renovación de la Corte Suprema de Justicia dejando siete cargos vacantes. A través de una histórica resolución se desconoce la inamovilidad de siete Ministros de la Corte. Resolvieron solicitar al Concejo de la Magistratura llamar a concurso público para la selección de los nuevos miembros de la Corte Suprema de Justicia. 13 Senadores colorados que permanecieron en el recinto a los gritos se opusieron a la reforma de la Justicia defendiendo su actual estructura “corrupta y partidaria”. La junta de Gobierno analiza que camino tomar “ya que los colorados tomaron como un golpe a la institucionalidad”. Ante la situación creada la interrogante es hacia donde apuntan los partidos?…la renovación total de la justicia es una deuda pendiente en democracia, ya que la misma permanece en dictadura, con los mismo jueces y con un modelo perimido de la época de la dictadura.

Los colorados confirmaron plenamente su injerencia partidaria en la justicia con la defensa a capa y espada que hicieron de los actuales miembros de la Corte, en su gran mayoría afiliados a la ANR. Los colorados fueron tomados de sorpresa, fueron madrugados por sus colegas.

La resolución declara que el Senado no confirma en el cargo a los siete ministros de la corte: Sindulfo Blanco, Oscar Bajac, César
Garay, Alicia Pucheta de Correa, Víctor Núñez, Antonio Fretes y Raúl Torres Kirmser.

La polémica resolución pide al Consejo de la Magistratura llamar a un concurso para cubrir dichos cargos, que ellos consideran vacantes tras vencer el mandato de cinco años, en los términos del artículo 252 de la Constitución Nacional.

Reforma de la Justicia o Parches?

La tan mentada reforma de la justicia en Paraguay hasta ahora no paso de ser un slogan de campaña de los partidos políticos de derecha, ya que la mayoría de ellos apuntan solo a ocupar un espacio en la Corte Suprema para controlar el Poder Judicial, pero no a encarar un profundo cambio del sistema judicial paraguayo. El cambio de miembros, si bien es un paso, se requiere de medidas de fondo para adoptar un nuevo modelo de justicia.

Paraguay, tiene uno de los peores modelo de justicia en América Latina, y la ciudadanía si solo observa como espectadora esta decisión del Congreso nuevamente la reforma de la justicia quedará atrás para convertirse en una simple lucha de poderes.