La inamovilidad huele a dictadura dice senador Pereira‏

Asunción, IP Paraguay.- El senador del partido Tekojoja,  Sixto Pereira, señaló hoy que la postura de los ministros de la Corte Suprema de Justicia de aferrarse a sus cargos utilizando el recurso de inamovilidad resuelto por ellos mismos “huele mucho a los tiempos de dictadura, que siempre busca perpetuarse en el poder”.

Consultado sobre su opinión respecto de la resolución parlamentaria de declarar vacantes los puestos de siete ministros de la Corte que se habían autodeclarados inamovibles, Pereira dijo simplemente que “no es buena la inamovilidad”.

Señaló que la postura de los ministros de la Corte fue una cuestión decidida unilateralmente y que sólo beneficia a los magistrados de la máxima instancia judicial.

“Eso no se puso a consideración del Parlamento ni en consulta a la ciudadanía” cuestionó el senador oficialista al señalar que “la
inamovilidad huele mal y huele a tiempos de dictadura”.

Pereira defendió que la administración del Estado no es potestad exclusiva de funcionarios que están en la función pública en
cualquiera de los tres poderes. “Es importante nuestro trabajo pero no es monopolio exclusivo de esa administración de la política pública”, señaló en conversación con radio 1º de Marzo.

El senador insistió al señalar que “no es posible que alguien con mala función, a través de acuerdos viciados e interesados se vuelva
inamovible” y señaló que tiene que haber necesariamente mecanismos de mucha transparencia para remover a los que no tienen un buen desempeño en la función pública.

El senador señaló que lo que el Senado hizo al desconocer la inamovilidad autoasignada de los ministros de la Corte simplemente se
opone a esas “actitudes” interesadas y viciadas de los ministros judiciales.

Señaló que la cuestión pasa ahora al ámbito del Consejo de la Magistratura a fin de buscar una decisión correspondiente en ese
ámbito.

Pereira, quien también se postula como precandidato a la presidencia de la República por el sector oficialista, reconoció que la ciudadanía quiere una justicia “más independiente y agil, menos mercantil y partidizada”.