Paraguay, La Primera Revolución Agraria de América
Lic. Marcos Ybáñez
Paraguay, fue el primer país de nuestra América que implementó una “Revolución Agraria” a partir de su proceso de independencia que se da de 1813 hasta 1870. Un siglo antes que la Revolución Mejicana de 1910 que inicia un proyecto de reforma agraria que se extendería como bandera principal de las revoluciones en toda la región, el Gobierno del Dr. Gaspar Rodríguez de Francia impulsa una verdadera transformación política, social, económica y agraria en el Paraguay de carácter comunitario.
Paraguay, posee un proceso de lucha histórica muy rica en cuanto a la reforma agraria y el desarrollo nacional que lo sitúa en América Latina como uno de los primeros países en encarar proyectos de reforma agraria y desarrollo nacional independiente que incluso algunos lo denominan como etapa revolucionaria de su historia la que se inicia en 1813 hasta 1870. Vive una etapa emancipadora y revolucionaria, el historiador brasileño Chiavenato lo califica como el Primer Socialismo en América del Sur y la guerra desplegada contra el Paraguay sitúa como genocidio contra un proyecto revolucionario. En la Asamblea de 1816, Dr. Francia, gracias a su capacidad de estadista y con el apoyo popular sobre todo del campesinado es designado para dirigir los destinos de su patria”.
A partir de ahí Paraguay inicia su verdadero derrotero independiente; el Dr. Francia concretó una Revolución Agraria sin precedentes en América Latina. Con el reparto de tierras, herramientas para trabajar la tierra y ganados tanto a mestizos como a indios. Las tierras confiscadas fueron arrendadas a los campesinos a muy bajo costo, con la única condición de cultivar en forma diversificada.
Los indígenas se beneficiaron con la política agraria del Dr. Francia; además de poseer la tierra para trabajar, se respetó su organización primitiva. El Gobierno revolucionario conducido por Francia eliminó los privilegios de la clase social dominante creada por la Colonia. El trabajo se impuso como único criterio de crecimiento personal y social. Esta experiencia de revolución agraria y desarrollo independiente fue continuada por los Gobiernos de Carlos Antonio López y Francisco Solano López.
El imperio arremetió con fuerza y lanzó una guerra involucrando a tres países para acabar con el modelo de desarrollo paraguayo soberano e independiente siendo el de mayor crecimiento en las Américas en su época. Lo cual buscaron matar. Otro esfuerzo por implementar la Reforma Agraria fue el impulsado por el Gobierno del Coronel Rafael Franco (los febreristas) que termina cortándose por reacción de las minorías. El Paraguay hoy busca reencontrarse con su historia de lucha por la Reforma Agraria y un desarrollo nacional propio aprendiendo de sus raíces para construir una nueva sociedad en el presente. Los movimientos sociales y las organizaciones campesinas enarbolan esta bandera de cambio nacional. Hoy el Paraguay busca renacer de sus cenizas y demostrar que “Otro Paraguay es Posible”.