Mafia de la Tierra provoca masacre en el campo
Paraguay en medio de un grave conflicto de tierra se ve sacudido por una masacre que enluta el paÃs. Con el saldo trágico hasta ahora de 11 campesinos y 6 policÃas muertos, unos 80 heridos, 12 campesinos presos, más otros 50 declarados en rebeldÃa, muestra el tamaño de la crisis de un modelo agrario capitalista que se basa en una de las mal altas concentraciones de tierra en manos de terratenientes en América.
En la Estancia Campos Morombi, de Curuguaty – Canindeyú, que usurpa el empresario y dirigente del Partido Colorado Blas N Riquelme, quien robo dichas tierras públicas durante la dictadura con protección hasta hoy de la justicia stronista, se produjo el enfrentamiento y crimen de campesinos y policÃas pobres.  Las preguntas que surgen en la sociedad paraguaya es a quién beneficia la masacre y quienes estarÃan detrás?.
La mafia de la tierra mal habida que tendrÃa en sus manos en Paraguay unos 10.000.000 millones de hectáreas, según la Comisión de Verdad y Justicia, que llegarÃa a ser la mitad del territorio uruguayo, estarÃa involucrada en instigar enfrentamientos y violencia en Paraguay. La derecha busca provocar hechos de violencia en el campo que arrastre al juicio polÃtico al Presidente Lugo e interrumpir el proceso de cambio iniciado en el 2.008.
Sin embargo, La Prensa conservadora  y parlamentarios de derecha culpan a los campesinos de iniciar los disparos, y en todo momento cargan toda la tinta contra el movimiento popular y los sectores progresistas tratando de satanizar a las organizaciones sociales, acusando a los campesinos de invasores de tierras, siendo que la propiedad es pública ni siquiera es de carácter privada como lo señala la ProcuradurÃa General de la Republica y el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT).
La crisis está aún irresuelta, ya que la violencia en la mala distribución de la tierra y las riquezas, la profunda desigualdad social, ponen al Paraguay al borde de la explosión Social. El gobierno paraguayo quedó muy debilitado con la tragedia, ya que su sistema de seguridad fracaso, con su grado de responsabilidad en el enfrentamiento. Lugo bajo el chantaje y la amenaza de un nuevo  juicio polÃtico, emplazado por el Congreso  se vio obligado a cambiar al Ministro del Interior Carlos Filizzola y a su jefe de PolicÃa Paulino Rojas.
En la izquierda, Tekojoja, Convergencia, Partido Comunista, asà como al Frente Guasu y el movimiento popular cayó como balde de agua frÃa el nombramiento del nuevo Ministro del Interior Rubén Candia Amarilla, conocido por sus antecedentes de represión a los campesinos. Se teme que los conflictos sociales recrudezcan con la mano dura que intentará imponer Amarilla, quien anuncia el abandono del diálogo por la represión.