KA’A “ORO VERDE PARAGUAYO”

El 11 de octubre se celebra el Día de la Yerba Mate, llamado también ILEX PARAGUAIENSIS, planta que identifica al Paraguay por su conocida utilización en tres bebidas tradicionales de nuestro país (Terere, Mate y Cocido), además de que refiere la historia que los españoles llegados a tierra guaraní aprendieron a tomar mate con los indios y lo llamaron “Hierbas del Paraguay”, mirando inicialmente su habitual uso como un vicio, pero que mas adelante se vio las posibilidades económicas que proporcionaba este arbusto y era cuando el comercio en el país giraba en torno a la exportación de la codiciada yerba mate, que gozaba de una demanda casi exclusiva en todo el territorio meridional del continente.

La Yerba Mate o ka’a, es utilizada principalmente para la realización del Terere, Mate y Cocido, bebidas tradicionales del Paraguay, hallándose una identidad nacional con la misma y remarcándose en la historia la existencia de un rol clave que desempeñaba.

Los guaraníes tomaban la infusión de hojas del ka’a en un poro o vasija de barro sin bombilla, colándola entre los dientes y escurriendo las hojitas que les quedaban en la boca o absorbían la infusión fría por medio de cañitas huecas.

El hábito de beber yerba en grupos de hombres pasándose entre ellos el mate se inicio en los tiempos pre-colombinos por los colonizadores que primeramente preparaban el «té del Paraguay», para fines medicinales, pero fue hallada las cualidades derivadas de un alto contenido de cafeína y era consumido recargando la vasija con agua caliente periódicamente, dándose en consecuencia una costumbre social.

La yerba mate, fue considerada primeramente por los jesuitas como una bebida peligrosa, tanto, que inclusive se llevo el caso a tribunales de la Santa Inquisición de Lima en 1610, pero que en definitiva se llego a aceptarla y fue una medida solutiva con el problema de embriaguez que se presentaba.

El “Oro Verde”, genero una fuente importante de ingreso de los jesuitas con los cultivos a fines del siglo XVII y a mediados del siglo XVIII va imponiéndose en todas las clases sociales.