CAMPESINOS DETENIDOS INJUSTAMENTE POR LA MASACRE DE CURUGUATY CUMPLEN 43 DIAS DE HUELGA DE HAMBRE

Los 10 campesinos detenidos y recluidos en la cárcel de Coronel Oviedo en el caso de la masacre de Curuguaty, hoy cumplen 43 días de huelga de hambre abandonados por la desidia judicial, hasta ahora el fiscal de la causa Jalil Rachid no presentó pruebas concretas para la imputación.

A 145, días de aquel suceso en el Campo Morombi, usurpada por Blas N Riquelme, en el que murieron 11 campesinos y 6 policías la investigación está en foja cero. La fiscalía ha hecho más bien una caza de brujas antes que una investigación seria para llegar a los verdaderos responsables de esos asesinatos, un montaje con la complicidad del sistema judicial representado por el fiscal Jalil Rashid, hijo de Bader Rachid, ex Presidente del Partido Colorado y amigo de Blas N Riquelme en tiempo de parlamentarios, emparentados con los terratenientes.

Miembros de  Plataformas de Organizaciones Sociales por la Democracia y un  grupo de familiares de las víctimas de la masacre de Curuguaty se manifestaron hace poco frente al Ministerio Público para pedir la libertad de los campesinos recluidos en la cárcel de Coronel Oviedo. Denunciaron también que se les niega atención médica, un hecho grave que viola los preceptos básicos del Derecho del hombre. El proceso iniciado a los campesinos es un proceso totalmente amañado, sin ningún sustento, violatorio de los Derechos Humanos, el fiscal Jalil Rachid hasta ahora no ha presentado pruebas concretas en contra de los campesinos, pero está dispuesto cueste lo que cueste a condenar a todos sin  el debido proceso.

La triple entente conformada por el partido Colorado, el Poder Judicial y los terratenientes, tratan de justificar esta trama teatrera que prepararon para derrocar el gobierno democrático de Fernando Lugo el 22 de junio pasado. Lo acontecido el 15 de junio en Curuguaty es nada más la culminación de esa confabulación muy bien urdido por los sectores poderosos que está inserto en los partidos de extrema derecha, el sector quizás más corrupto de este país el “Poder Judicial” y los grandes acaparadores de tierras del Paraguay.

Gabriel Fernández