ANIBAL CARRILLO: “QUIERO HACER POLÍTICA CON UN COMPROMISO EN TERMINOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN PROCESO QUE TIENDA HACIA LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD”
Aníbal Carrillo, candidato presidencial del Frente Guasú señalo en una entrevista expuesta en www.vientofuerte.com, que confía plenamente en un proyecto colectivo y en un proyecto histórico, en la construcción del Frente Guasú, en la pluralidad para proyectarse hacia la sociedad, además en la consulta de ¿qué palabra o frase le viene a la mente cuando escucha? Cartes(candidato presidencial por el Partido Colorado, vinculado con la NarcoPolítica): dijo, “PELIGRO”.
¿Se imaginó antes del golpe que iba a estar pugnando la Presidencia de la República, teniendo en cuenta que previo al 22 de junio era Mario Ferreiro el candidato del Frente Guasú (FG)?
Evidentemente que el trajín político del 2012 significaron muchas situaciones nuevas, nuevos escenarios, situaciones que no estaban del todo previstas que llevaron a que se concretara esta situación final. La primera modificación en cuanto al escenario político en general es la destitución del presidente Lugo a través del golpe infame que se da en el Parlamento y que tiene su inicio en la masacre de Marina Cue, en Curuguaty. Esto trajo una modificación esencial en el escenario político porque un sistema democrático, institucional que se venía sosteniendo con todas sus dificultades en Paraguay, pasamos a un gobierno de facto, a un gobierno de fuerza; incluso amparados de algunos preceptos constitucionales, pero cuestionados por otros que replantean todo el proceso político democrático paraguayo.
Esto desde luego también afecta al Frente Guasu que venía pasando por un proceso de decantación de candidaturas, donde de un conjunto de candidatos -estaban seis- se va dando un proceso que finalmente estaba muy cercano a una resolución favorable. Hablamos del mes de octubre, cuando se habían barajado innumerables alternativas como ser la vía del consenso, la vía de las encuestas y la vía electoral para resolver las candidaturas dentro del Frente Guasu, se da la decisión de un sector que conforma la concertación Avanza País y que postula a un candidato que estaba a consideración del FG, que es la de Mario Ferreiro. Esa candidatura que había sido presentada de la mano de Fernando Lugo y de otros partidos y movimientos, el FG le abrió las puertas a un compañero apreciado, tiene una resolución que hace que exista una nueva concertación llevando un pedazo del Frente Guasu.
El Frente Guasu constituido por 20 organizaciones políticas y sociales que se plantean estos escenarios y el electoral y la construcción de un proyecto histórico. El FG no nace en función a la coyuntura electoral, o a la coyuntura de gobernar, nace como la idea de un proyecto acordado en la constitución del FG en su declaración de principios; con un proyecto económico y social que tiende fundamentalmente a resolver el problema de desarrollo y la desigualdad.
¿Cuáles son las características que distinguen su candidatura y las demás de su movimiento del resto de las postulaciones?
En primer lugar, confío plenamente en un proyecto colectivo y en un proyecto histórico. Las circunstancias electorales son coyunturas de avance, de proyección hacia el conjunto de la sociedad, pero siendo portadores de un proyecto que encuentra en una fase de gobierno, en una fase electoral un capítulo para avanzar. Por lo tanto, confío en la construcción de ese intelectual colectivo y de esa organización de carácter colectivo como es el Frente Guasu.
Confío en la construcción del Frente Guasú, en la pluralidad progresista y en la pluralidad dentro de la izquierda y eso tiene la capacidad de proyectarse hacia el conjunto de la sociedad. Creo que uno de los aspectos de mi candidatura es que no hago política en relación a coyunturas; sino que quiero hacer política con una plataforma ideológica, con un compromiso, no de coyunturas ni de respuestas circunstanciales, sino en términos de la construcción de un proceso que tienda hacia la transformación de la sociedad.
¿Cuáles fueron las razones por las que no se concretó la unidad de los sectores progresistas para las elecciones de abril? ¿Piensa que existe alguna posibilidad aún?
Creo que una razón es que hay un sector que estaba en el Frente Guasu que no confía en esta construcción colectiva, que considera que al hacer política electoral, lo ideológico actúa como una suerte de corset, o sea que actúa como un elemento limitante para la expansión electoral. Por lo tanto, considera que la izquierda y sus propuestas siempre son cerradas y no pueden llegar al conjunto de la sociedad.
¿De qué sector específicamente habla?
Creo que lo han expresado algunos cuando dijeron que las propuestas de la izquierda no son abarcantes. López Perito tuvo una expresión como esa. O Adolfo (Ferreiro) cuando dice que la izquierda es cerrada, que no trasciende sus límites. Consideran que hacer política y propuestas electorales desde una plataforma ideológica, más definida, constituye un obstáculo.
Ahí hay un elemento importante de diferenciación que se presenta en términos prácticos en muchas cosas. Por ejemplo, con respecto a Rio Tinto Alcan nosotros tenemos una posición clara en relación a la empresa desde el punto de vista económico, de la soberanía, desde el medioambiente y desde el punto de vista de la concepción del desarrollo industrial en el Paraguay. La otra candidatura dice que lo de Rio Tinto lo vamos a dejar para el otro gobierno.
O cuando definimos al gobierno actual. Nosotros decimos que es un gobierno de facto, otros hablan de un gobierno de transición como lo caracteriza Mario Ferreiro; una transición de qué a qué, no sabemos.
Son diferencias insalvables…
Hay diferencias importantes que serían perfectamente administrables dentro del Frente Guasu, que acepta la pluralidad y la diferencia; pero que también al mismo tiempo acepta y tiene que integrar la disciplina dentro de su funcionamiento. Porque estas cosas podemos debatirlas dentro del FG, podemos establecer líneas de debate de modo a llegar a nuevas conclusiones y actuar de forma unitaria como FG, que tampoco es una sola idea ya que tiene muchos matices.
Creo que aquí se ha roto un pacto importante que había sido la constitución del Frente Guasu: “hagámoslo todo dentro del FG, no fuera de él”. Las diferencias políticas, tácticas, administrativas, electorales no deberían ser razones para quebrar un proyecto histórico como es el FG. Hay un sector que ha salido de ese proyecto y ha constituido una nueva concertación de carácter electoral.
Creo que en el futuro no están cerradas las puertas a retomar diálogos en la construcción de una herramienta política unitaria. Pero en este momento ha habido una ruptura del acuerdo y ha obligado al FG a buscar nuevas candidaturas, que es la pregunta que me hacías, porque yo ni siquiera estaba propuesto por Tekojoja, estaba Sixto Pereira.
Pero en ese sentido te digo que puedo estar desde miembro de un núcleo de base hasta candidato a Presidente. Los cuadros y los dirigentes políticos tienen que tener esa preparación y tienen que estar dispuestos a cumplir un papel de acuerdo al momento histórico, a la circunstancia política, que es la fortaleza de un trabajo colectivo.
Y creo que en mi carácter de miembro militante del FG, también me hace cumplir la función que el momento histórico requiera y que el colectivo me asigne.
¿Cuánto tuvieron que ver las disputas por cargos en la ruptura?
Lo que se describe como una pelea por cargos en un proceso de búsqueda de consenso es una situación bastante compleja y difícil de llevar. Así fue históricamente la izquierda que era capaz de logar grandes unidades de acción, y gran dispersión en el momento electoral. Esa fue una constante que veníamos arrastrando desde el ’92.
O sea, se tenía una gran unidad de acción para la lucha por la tierra, en contra de las privatizaciones para enfrentar la ola neoliberal en América, en donde se conformaban enormes coaliciones políticas como por ejemplo el Congreso Democrático del Pueblo que fue capaz de congregar a toda la izquierda, a sectores liberales progresistas, a sectores colorados progresistas, una gran unidad de acción en demanda social, pero una gran dispersión electoral.
Entonces, dónde se rompía generalmente la unidad de la izquierda era en la disputa de cargos.
¿Se puede decir que hubo mezquindad, de parte de uno como de otro sector?
Creo que no es mezquindad, son demandas legítimas de las personas, de las individualidades políticas, de los liderazgos políticos y los colectivos; pero no creo que haya sido la causa central de la ruptura. Eso estaba cercano a una resolución, quizás se daban disputas en quien es dos, tres, cinco o seis. Pero eso era un proceso que estaba muy avanzado, en términos de resolución. El hecho de que existieran dos bloques en el FG daba mucha racionalidad al diálogo interno, porque no era entre 21 organizaciones, sino que se constituyeron dos corrientes en disputa dentro del FG. En la política es inherente la disputa, el que lo quiera evitar probablemente tenga que ir a la parroquia de su barrio. Quien hace política disputa con el adversario y al interior de su propia organización.
Ahora, que haya sido la mezquindad y la búsqueda de algún protagonismo individual la causa de esta ruptura, yo diría que no. Son diferencias de orden político, ideológico, de orden táctico de cómo presentar y desarrollar un proyecto histórico. Quien iba a ser primero, segundo, tercero… desde luego que iba a ser motivo de diferencias. Hoy el FG hace internas electorales en siete departamentos, lo mismo Avanza País. Entonces, siempre hay mecanismos de resolución de las diferencias y eso hay que estar dispuesto a sobrellevar.
Entonces, la ruptura no le daría el peso principal a la disputa personal, o de lugares; creo que sí a la diferencia de construcción de una herramienta política hacia el futuro del Paraguay.
Sobre la base del proyecto histórico del FG ¿cómo se explica que Kencho Rodríguez forme parte de la lista de candidatos para el Senado, en atención a que se trata de un hombre más emparentado con los partidos tradicionales?
Hay sectores del Partido Colorado que han participado en las elecciones del 2008, que han hecho su contribución y que han participado de un Gobierno (de Lugo), que fue muy plural en términos de composición de partidos: había muchos liberales, colorados, compañeros y compañeras de izquierda, democristianos, febreristas, etc.
Las candidaturas titulares son las que pusieron sus correspondientes suplentes. Carlos Filizzola es el número dos de la lista y es un compañero de País Solidario el suplente, que en principio era Grillón y ahora está muy enojado porque no entró. El número tres es Sixto Pereira y su suplente, uno del Frente Guasu; el número cuatro es Esperanza Martínez y la suplente una compañera de su movimiento.
Y de alguna manera con la candidatura de Lugo, que era de consenso, como son todas las demás de senadores, se había definido que él pusiera su propio suplente.
Creo que sobre el caso de Kencho, sin hablar sobre el caso específico de él, el proceso político paraguayo rompió muchas fronteras que tradicionalmente eran muy cerradas -entre colorados y liberales-. Y hace que hoy día el FG tenga la esperanza y la política de integrar a gente que no necesariamente ha históricamente comulgado con un proyecto progresista y de izquierda porque la formación política paraguaya no pasa por eso. (Suena el celular, contesta)
¿Por qué no fue a la reunión convocada por Kuña Pyrenda?
Y porque el tema de la unidad se convierte más bien en un hecho mediático, que en un hecho de búsqueda real de acuerdo, eso en primero lugar. En segundo, porque en el Frente Guasu hicimos este esfuerzo durante los ocho primeros meses del año. O sea, todo esto que ahora se plantea de internas, padrones abiertos, fueron temas largamente discutidos en el FG y que evidentemente fueron dejados de lado por quienes hoy quieren hablar de la unidad.
Mario Ferreiro habla mucho de unidad, pero es el que vino a quebrar el Frente Guasu. Hasta ahora no ha dado una explicación satisfactoria; dice que no le tembló, yo lamento mucho que no le haya temblado la mano para quebrar al Frente Guasu porque realmente es un proyecto histórico trabajado hace 20 años por muchos compañeros y compañeras.
Probablemente el que no haya estado involucrado en todo este proceso no le tiemble mano; yo dudaría mil veces antes de romper el Frente Guasu, antes de producir una ruptura, tendría que haber una razón extremadamente grave para romper el FG.
Lamento mucho la liviandad de Ferreiro cuando dice que no le tembló la mano para salir del Frente y candidatarse por otro lado; debería haberlo pensado mejor.
¿Lo considera golpista a Ferreiro?
¿Golpista?, no, no.
¿Qué piensa personalmente de él?
Yo creo que es un compañero demócrata que ha mirado muy de cerca, pero observando, la política. Es un valor, un ciudadano que está casi permanentemente observando la política, lo que es valorable. Pero el ejercicio político es duro, un entrenamiento duro. Es un entrenamiento complejo, la política es compleja. La política requiere estar en el terreno y es muy difícil decir me gusta la política porque la sigo por los medios, la sigo por los diarios y estoy informado, porque entre el pensar y el hacer en política hay un trecho que requiere de mucho entrenamiento y disciplina, y de mucha convicción.
Lo que uno deja de lado en aspectos personales, económicos, familiares son elementos de mucho costo cuando lo hacemos desde la generosidad de la militancia; y bueno, ahí viene un poco lo de Mario que ha sido un atento observador de la política que requiere de este ejercicio. (El teléfono, esta vez la línea baja, interrumpe la conversación).
Yo le había invitado a él (a Ferreiro) en el 2008 a que se presente como candidato a diputado porque lo veía como un compañero capaz de atraer un voto que nos interesa, desde el punto de vista electoral, de involucrar a la juventud en la política, de sacarlos del consumismo, de la liviandad. Me pareció muy interesante que él pudiera empezar y desarrollarse como diputado por Asunción, pero en aquel momento consideró que no era su momento político.
Tengo la mejor de las referencias de él. Creo que se ha equivocado en esta circunstancia. Era un candidato a ser considerado para el Frente Guasu con el acompañamiento cercano de Fernando (Lugo), con todo el aparato y la estructura y la construcción del FG podía haber sido un candidato unitario del Frente.
Creo que ha dado un paso político irreflexivo, equivocado, sin consideración a todas las consideraciones que sí se han tenido con él.
¿Cree que está mal asesorado?
Eso habría que preguntarle a él, no querría entrar en esas cuestiones; creo que a la gente grande hay que juzgarle por sus acciones porque la decisión y responsabilidad fue suya.
En las condiciones en que la izquierda llega a las próximas elecciones, ¿cuáles son las aspiraciones reales del Frente Guasu?
Un proyecto político siempre tiene varias alternativas. La primera alternativa es ganar las elecciones. Creemos que hay condiciones políticas, la ciudadanía mayoritariamente entiende que acá hay un golpe a la democracia, entiende que el gobierno de Lugo ha sido el mejor de toda la política reciente en la historia del Paraguay, que ha sido un gobierno pluralista, que ha instalado el tema de la democracia participativa, que ha generado una nueva práctica administrativa a través de concursos para la incorporación en la gestión pública, que ha dignificado el trabajo de lo público. Las políticas sociales han sido mucha envergadura, hemos tenido el inicio de entender el problema de la tierra a través de hablar de la necesidad del catastro, de diferentes aspectos y que han sido uno de los elementos determinantes para la consolidación del golpe.
A pesar de todas las limitaciones de carácter jurídico y estructural que tiene el viejo Estado -que no se corresponde con las necesidad actuales de la sociedad- aún con ese instrumental jurídico y administrativo, (el gobierno de Lugo) ha hecho una gestión superior de lejos a los gobiernos anteriores.
El Frente Guasu quiere ganar las elecciones. Creemos que con estas condiciones hay una voluntad ciudadana creciente, hay una conciencia mayor acerca de la valoración de la democracia y que de entender que un gobierno incide en su vida concreta. Eso puede hacernos aspirar en ganar realmente las elecciones de abril.
¿Qué dice de quienes afirman que su candidatura es más bien testimonial?
Una candidatura se construye sobre la base de interpretar un momento político, de la organización que se tiene. Están equivocados, cuando el Frente Guasu decidió esta candidatura no lo hizo para ver después qué hacemos, sino que con la idea de presentar un proyecto, de desarrollar su organización electoral, de ganar el Gobierno y el 21 de abril estaremos hablando de qué fue esta candidatura.
¿O sea que están confiados de que se le puede ganar a Cartes?
Estamos confiados de que se puede lograr una mayoría ciudadana que se proteja del peligro de Cartes.
¿Cartes entonces representa un peligro para el país?
Cartes es un peligro. Es un peligro porque es la irrupción en el escenario político del dinero, o sea, llega amparado y desarrollándose como político sobre la base de sus enormes recursos que se vuelcan hacia lo político y eso desde luego lo hace sospechoso.
¿Por qué pasa del club Libertad a querer gobernar el país? ¿Por qué pasa de administrar su emporio económico de un crecimiento tan súbito, tan rápido y extraordinario a querer gobernar el país? ¿Por qué empieza comprando un partido, como ha comprado al partido Colorado?
Esos elementos nos dan claridad para entender de dónde sale este proyecto y más cuando se empiezan a afirmar estas sospechas, cuando candidaturas muy cercanas a su movimiento empiezan a estar involucradas en cuestiones de un tráfico no pequeño, como es el tráfico de cocaína.
Estamos hablando de un peligro por la oscuridad que rodea a su candidatura y por lo poco explícito que es su proyecto.
Antes de las elecciones del 2008, el Partido Colorado se esforzó por menoscabar la figura de Lugo. Con todas esas sospechas ¿el FG no está trabajando en investigar a Cartes teniendo en cuenta sus supuestos vínculos con el narcotráfico?
No hay esa intención, creo que son los elementos concretos que van surgiendo porque cuando hablamos de Cartes, estamos hablando de los juicios que tiene en el Brasil, que son cuestiones públicas; también de su negocio principal que aparentemente es la producción de cigarrillos y la introducción de eso al mercado brasileño porque lo que produce su enorme planta fabril no es para el consumo interno.
Cuando hablamos de Cartes, hablamos de cómo puede una fortuna puede crecer a un ritmo geométrico cuando que la fortuna se construye sobre el trabajo y el crecimiento gradual; la acumulación económica nunca tiene saltos tan extraordinarios salvo que sea en algunos rubros financieros. Estamos hablando de una sospecha general, de su trabajo en la frontera y de los beneficios que había obtenido en la época de Stroessner en relación a la política cambiaria.
Cartes ha sido siempre una persona que ha estado siempre en la penumbra; entonces, un presidente en la penumbra.
Volviendo al tema de la unidad de la izquierda, ¿es cierto que existió un esfuerzo por parte del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para que la izquierda llegue unida a las elecciones?
No sé si del presidente ecuatoriano en particular, en la región los partidos fraternos compartimos varios foros que hacen que los partidos políticos nos involucremos en los demás países. No creo que los procesos políticos sean exclusividad de los países afectados; así como nosotros estamos preocupados del proceso venezolano, querríamos que Evo Morales siga ganando elecciones, simpatizamos con Dilma Rousseff.
Por supuesto de que hay partidos que han declarado su intención de buscar colaborar para resolver el problema que se generó dentro del FG, pero siempre respetando nuestra autonomía. Acá tenemos que resolver esta situación, más allá de que recibamos positivamente toda colaboración.
¿Cuánto de cierto hay sobre el supuesto –eventual- respaldo financiero de países de la región a la campaña del FG?
La solidaridad que existe entre los partidos fraternos tiene más carácter de tipo formativo, congresos, capacitación, etc. Los recursos económicos en campañas todos están impedidos de hacerlo por sus propios estatutos y también acá hay una limitación legal.
Desde luego que es una sospecha instalada por la prensa conservadora, así como se le dio una dimensión continental a la sospecha del caso del maletín en Argentina. La prensa conservadora ha trabajado la idea de que la influencia política de Chávez en el continente, se debe a su capacidad económica para financiar campañas electorales o generar compromisos políticos sobre la base ese tipo de aportes, de modo a evitar el debate de las ideas políticas.
¿De dónde va a sacar el Frente Guasu para financiar su campaña?
De varias fuentes, en primer lugar el aporte de los partidos que tienen una capacidad modesta. En segundo lugar, en una etapa electoral, el círculo de contribuyentes se amplía por diferentes razones, por la confianza política… Tenemos varias alternativas desde los pequeños aportes a través de Giros Tigo, si entras en nuestro Facebook están los datos para contribuir, y desde luego los aportes importantes, de gente que lo hacen dentro de la ley que es hasta 25 millones de guaraníes por aportante.
Una campaña electoral nacional no se puede hacer con menos de dos millones de dólares.
¿Cuánto tienen previsto gastar?
Aproximadamente 12 mil millones de guaraníes (unos US$ 3 millones). Y una fuente que va a ser importante, vamos a tener que endeudarnos también, por lo menos un tercio de esas cifra va a tener que ser préstamos. Préstamos personales y quitados de algún sistema financiero.
¿Y por qué se alquila una casa tan costosa?
Lo de casa costosa es relativo. Un local de campaña necesita de múltiples espacios. Unas 300 personas están trabajando en este local, se vieron diferentes alternativas, de alquilar un hotel porque es una cosa corta de cinco a seis meses, no es un alquiler prolongado. La otra consideración importante es que se debe centralizar las actividades, una de las variantes es que prensa funcione en un local partidario, organización en otra.
Finalmente, en una cuestión de que combine la funcionalidad, la necesidad de contar con un local que pueda dar cabida a tantos equipos de trabajos y a tanta gente para centralizar el trabajo, se vieron casas grandes y bueno, las casas grandes tiene este aspecto. No hay casas grandes de aspecto modesto, tiene este sentido de ostentación. La otra alternativa era alquilar pisos de un hotel era más caro o alquilar un edificio, es una alternativa más cara.
Se instaló en la sociedad el debate de convocar a una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución después de las elecciones de abril, ¿qué piensa usted al respecto?
La asamblea constituyente es una necesidad, pero no hay que pensar de que con una nueva Constitución vamos a tener resueltos los problemas prácticos. La Constitución como la hoy tenemos no es mala, sin embargo igualmente las instituciones se han degradado porque en la Constitución tenemos un poder parlamentario muy hipertrofiado, muy agrandado que tiene demasiado peso, pero no para llegar al nivel de degradación. Hoy el Poder Legislativo se constituye en un arma de chantaje en relación al Ejecutivo, incluso tiene un carácter golpista.
¿Cuáles son los aspectos que es preciso mejorar o cambiar en la Constitución?
Hay que establecer algunos mecanismos políticos más modernos. Hay que independizar la Justicia Electoral porque no puede seguir dependiendo de cuotas partidarias. Hay que establecer nuevos mecanismos como el ballotaje. Hay que establecer un nuevo equilibrio de poderes. El poder que hoy tiene el Parlamento se hizo en vistas a la dictadura de Stroessner, y hay que establecer la revocatoria de los mandatos.
Yo estaría totalmente de acuerdo con haber removido al presidente Lugo, si fuera el pueblo el que por mayoría lo decidía, pero no una mayoría parlamentaria con quien se tenía diferencias políticas.
Hay que definir mejor aspectos que hacen a los derechos sociales, que hoy tienen un carácter enunciativo dentro de la Constitución, pero no hace que el Estado sea responsable y garante de esos derechos. Hay que llevar a mayores responsabilidades constitucionales en relación al Gobierno y su responsabilidad en los derechos sociales.
Hoy en día se anuncia que es obligación del Estado lograr una vida digna para todos los habitantes, pero no hay mecanismos que lo constituyan en una garantía para esos derechos enunciados en términos generales. Son muchos aspectos, hay muchos más.
Pero no querría que ante el infortunio paraguayo, ante la degradación del sistema político, judicial y de las instituciones, pensemos que solo con una nueva Constitución se obrará el milagro. Acá hay una disputa política por un modelo político y social u otro que en estas próximas elecciones se están jugando.
Mucho de las correcciones que hay que hacer pasan por un Gobierno nuevo, por un Parlamento nuevo y que aún con esta Constitución mucho se puede corregir y para una corrección estructural tenemos que avanzar hacia una nueva Constitución.
Para cerrar ¿qué palabra o frase le viene a la mente cuando escucha?
Horacio Cartes: Peligro.
Mario Ferreiro: Un compañero equivocado.
Desiree Masi: Radicalidad irresponsable.
Aldo Zuccolillo: Ideólogo y patrón de la derecha.
Mina Feliciángeli: Una periodista que busca alguna pluralidad.
Efraín Alegre: Un neoliberal.
Fernando Lugo: Un abre-caminos.
Ricardo Canese: Un terco defensor de la soberanía.
Karina Rodríguez: Una concejal cercana a la gente.
Magui Balbuena: Una campesina que no deja de defender los derechos.
Lilian Soto: Un gran cuadro político con mucho futuro para nuestro país.
Federico Franco: Un golpista.
Hugo Chávez: Un visionario.
Dilma Rousseff: Una gran estadista.
Camilo Soares: Un joven con futuro.
Sixto Pereira: Un consecuente luchador social y político.
Juan Carlos Galaverna: un talentoso al servicio de los poderosos.
Rafael Filizzola: un patriota en un laberinto.