Democracia Agredida, con Rumbo Incierto
2008: Histórico avance.
Una gran esperanza surgió en todo el pueblo paraguayo el 15 de agosto de 2008. Habían terminado 61 años de gobierno de un único partido que le dio sustento a la dictadura más larga y oprobiosa que soportó el pueblo paraguayo, y un largo continuismo comandado por una cúpula autoritaria, corrupta y oligárquica, representante más de transnacionales (con las minorías locales que operan a su servicio) antes que de la ciudadanía.
El gobierno de Fernando Lugo, aún con las permanentes trabas que impusieron el Congreso y la Justicia, fue, de lejos, el mejor de los gobiernos, como el pueblo lo reconoce y las cifras lo indican.Fue el gobierno con un crecimiento económico más sostenido, con mayor reducción de la pobreza, con mayor superávit fiscal –convertido rápidamente en déficit agudo por el usurpador Federico Franco–, mayor inversión productiva, menor índice de desempleo y mayor acumulación de reservas internacionales, entre otros factores macroeconómicos objetivos. Fue, también, el gobierno que más concursos de méritos y aptitudes hizo en la historia del Paraguay para el desempeño en la función pública –sumando todo lo que hicieron gobiernos anteriores– reduciendo significativamente la modalidad clientelar de contratar empleados públicos. Los actos del bicentenario patrio fueron una verdadera fiesta ciudadana, donde se reafirmó la identidad cultural y la soberanía nacional.
Además, fue el gobierno que instauró la dignidad del ser humano, al llevar a un nivel significativo las transferencias condicionadas (con exigencias de salud y educación) a familias pobres (tekoporä), a favor de la tercera edad, para niños y jóvenes en situación de calle (programa “abrazo”), merienda y útiles de calidad en todas las escuelas públicas del país y la gratuidad en la salud pública, que así llegó a los más pobres por primera vez sin condicionamiento alguno en forma efectiva, desde la consulta médica hasta la terapia intensiva, pasando por medicamentos, intervenciones quirúrgicas e internación.
Fue el gobierno que consiguió avanzar notoriamente en la soberanía de nuestra principal riqueza natural, la energía de Itaipú, cuya compensación fue triplicada, a más de conseguirse el derecho a exportar nuestros excedentes a precio de mercado, el control de la deuda a cargo de la Contraloría, la cogestión plena, la construcción de la línea de 500 kV sin costo para el país y la terminación de las obras faltantes, entre otros aspectos significativos.
2012: El quiebre institucional.
A este gobierno –el más popular, institucionalizado y comprometido con la democracia– le hicieron un Golpe de Estado parlamentario de carácter preventivo, con la intención de frenar el proceso de inclusión socioeconómica y creciente participación protagónica de la ciudadanía, del pueblo paraguayo, buscando quebrantar la integración regional y latinoamericana para favorecer intereses extranjeros capitaneados por el imperialismo norteamericano.
Los propiciadores y ejecutores del quiebre institucional fueron las cúpulas de la ANR, el PLRA, UNACE, PQ y PDP, todas responsables, además, del desastroso e irregular gobierno de Federico Franco
Comenzaron la conspiración –luego de 23 intentos fallidos– con la masacre de Curuguaty, en tierras públicas usurpadas por latifundistas, en cuyo caso aún se persigue a quienes –los campesinos– exigieron que se cumpla la Ley y que las tierras retornen a manos del Estado, para luego destinarse a la reforma agraria. Las propias Naciones Unidas reclaman que el gobierno realice una investigación inmediata, independiente e imparcial de tal masacre, en cuyo tendencioso juicio se victimiza a los débiles y ningún poderoso es siquiera investigado, pese a las numerosas evidencias por todos conocidas.
Abril 2013: Cuestionadas elecciones.
Hemos concurrido a las elecciones del 21 de abril de 2013 con el fin de contribuir al mejoramiento de condiciones que lleven a que en algún momento puedan existir elecciones realmente libres en el Paraguay, en igualdad de condiciones.
Y lo hicimos pese a haber sufrido el Golpe de Estado, de haberse echado de la función pública a más de 3.000 compatriotas por el simple hecho de criticar a los usurpadores de turno, de dentificar el uso abusivo de recursos del Estado y privados fuera de plazo y de la notoria parcialidad del Tribunal Superior de Justicia Electoral, así como de la prensa empresarial.
Agosto 2013: El rumbo incierto del coloradismo con Cartes.
De estas elecciones, fuertemente condicionadas, surge el actual Presidente de la República, Horacio Cartes, quien (con la cúpula colorada) ahora asume su mandato de 5 años y es continuidad del golpismo que pactó para el Golpe del 22 de junio asegurando el festín libero-oviedista de saqueo a gran escala del Estado paraguayo. Nuevamente, en una repetición trágica y permanente, las cúpulas de los partidos conservadores y tradicionales acordaron un plan para mantener y ampliar los privilegios de una minoría en contra de la mayoría trabajadora y sacrificada, un plan que está enraizado en todo tipo de actividades ilícitas que van desde el contrabando, pasan por la tenencia ilegal de tierras destinadas por ley al campesinado pobre y terminan en una diversidad de tráficos como tabaco, drogas, armas y vehículos.
Su presidencia trae incertidumbre a la mayoría del pueblo paraguayo, aunque quizás certeza a unos pocos. Sus intereses económicos están relacionados con la agro exportación extractiva, de escasa generación de empleo digno, y con la triangulación que evade impuestos. También es notoria su relación con poderosas transnacionales. ¿Cuál será su línea económica? ¿A qué sectores favorecerá? Antes de asumir ya ha tenido marchas y contramarchas, así como opiniones polémicas, en temas cruciales como el del impuesto a la exportación de granos, el Mercosur, la privatización del sector eléctrico, el metrobús, la salud gratuita y el sindicalismo, entre otros.
¿Qué política adoptará el gobierno Colorado con la expansiva producción de granos, que destruye el medio ambiente, introduce especies genéticamente modificadas, expulsa a la población campesina hacia los barrios miseria de las ciudades, destruye las carreteras y aporta poco o nada al fisco? ¿Buscará la diversificación productiva y el arraigo de familias campesinas, o seguirá privilegiando a los grandes agro exportadores que muchos recursos acaparan y muy poco empleo generan?
El Frente Guasu tiene muy claro que los que más tienen deben pagar más impuestos, como se concretó con el impuesto a la exportación de granos, ya con media sanción en el Senado, pero que Cartes opina que debe ser una mera “ley garrote”, que no se apruebe pero que sirva para aprobar una legislación mucho más condescendiente con los que más tienen. En este campo de los agro negocios, tenemos pocas esperanzas de que Cartes se defina a favor de la gran masa de pequeños agricultores y creemos que, en cambio, seguirá optando por privilegiar a pocos –pero grandes– agro exportadores y multinacionoales.
Igualmente, son lamentables sus expresiones en contra del movimiento sindical. El derecho a la organización de la clase obrera es una garantía constitucional, un derecho humano refrendado en sendos tratados internacionales por el Paraguay, por lo que, si concreta Cartes su animadversión al sindicalismo en una persecución hacia su dirigencia y bases organizadas, será una lamentable vuelta al pasado que negaba todo derecho humano. Ojalá revea su postura y dé plenas garantías para que el movimiento obrero –aún el que le es crítico– tenga toda la libertad para actuar sin limitación ni persecución alguna.
Aún cuando Cartes no se pronunció expresamente, resultó llamativo que el proyecto de privatización del sector eléctrico –nada menos que nuestra principal riqueza natural– se haya aprobado en general en Diputados, bajo el nombre de Marco Regulatorio Eléctrico, 60 días después de su elección y esté hoy en suspenso, como una “espada de Damocles” sobre la soberanía nacional. Varios de los diputados que concretaron esta aprobación son su soporte político.
Muchos fueron los presidentes de la República –de su adquirido partido político– que intentaron en el pasado privatizar esta verdadera “mina de oro”, que es la energía eléctrica en el Paraguay, que hoy nos da unos 750 millones US$/año (y con un precio justo nos debería dar más) y que podría perderse ante la codicia de transnacionales y sus socios privados nacionales. Igual incertidumbre existe en relación a Río Tinto Alcan, respecto a lo cual se levanta todo un clamor para que no se permita la estafa que se busca concretar, según se evidenció en las dos audiencias públicas realizadas por nuestro gobierno, lo que fue desconocido por el usurpador de Federico Franco, quien entregó la soberanía nacional -en cuanto a Río Tinto Alcan- Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), con sede en Washington, para la resolución de cualquier diferencia.
La reciente aprobación del metrobús, pero a gas oil y no eléctrico, también bajo aparentes directivas de Cartes, es otra muestra del desprecio hacia los más pobres, como son los que utilizan el transporte público que hoy es movido por chatarras en lamentable estado. En este caso, nuevamente son los poderosos empresarios del transporte los que aparentemente han inclinado la decisión de Cartes a su favor y en contra de más de un millón de sufridos usuarios.
En relación al Mercosur, UNASUR y los demás espacios de integración, también la duda es la constante. Cartes, luego de afirmar primero que propiciaría la aceptación del ingreso de Venezuela, se transformó –luego de una conveniente presión de la oligarquía nacional y regional, así como del Imperio– en un adalid de su inmediata salida del Mercosur. A la región es adonde el Paraguay exporta con valor agregado, generando empleo digno. Y a las otras regiones, va la agro exportación que destruye el medio ambiente y expulsa a la población campesina. El Frente Guasu es un claro partidario de la integración de los pueblos de la región, pues de esa forma no sólo creamos más empleo digno, sino que además, al formar parte de los organismos regionales de integración, es como mejor podemos defender la soberanía nacional, tal como lo demuestran los avances conquistados en Itaipú bajo nuestro gobierno.
¿Cómo será el gobierno de Cartes? Los augurios no son nada alentadores, tanto por el origen de su fortuna, por las relaciones privilegiadas que mantiene con transnacionales, agro exportadores, terratenientes y grandes empresarios que usufructúan privilegios –como los del transporte público– como por su dependencia de las cúpulas de los partidos golpistas, que no han dudado de darle pleno apoyo, bajo el denominado “pacto azulgrana”. También es notoria su dependencia del Imperio y de las oligarquías regionales.
La manera en que el pacto azulgrana agudizó el parcialismo del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) reduciéndolo al control total colorado-liberal es otra muestra antidemocrática del “Nuevo Rumbo”. Por la transformación del sistema electoral lucharemos desde el Frente Guasu con toda la ciudadanía honesta.
No podemos dejar de mencionar que el nombramiento en los tres ministerios que dirigen la política del Poder Ejecutivo demuestra con claridad sus intenciones: De Vargas, proveniente de la SENAD, organismo anexo a la DEA norteamericana (cuya vinculación al narcotráfico y al terrorismo es mucho más fuerte y conocida que su supuesto “combate”) en el Ministerio del Interior; Loizaga, miembro diplomático de la dictadura stronista en el Ministerio de Relaciones Exteriores; y Bernardino Soto Estigarribia, militar retirado de perfil reaccionario que formó parte activa del movimiento liderado por Mario Abdo Benítez (h) y Goli Stroessner, dan cuenta de que la restauración conservadora al servicio de intereses minoritarios será prioritaria.
El Frente Guasu en la defensa de los intereses populares.
Todo indica que, por origen y por acción concreta –hasta el momento- en la definición de su “nuevo rumbo”, el gobierno colorado liderado por Horacio Cartes favorecerá los intereses de los terratenientes (en cuyo poder se encuentran millones de hectáreas usurpadas ilegalmente), sojeros y ganaderos, los intereses de especuladores, de grandes y multimillonarios contrabandistas, de explotadores y violadores de leyes de protección laboral y ambiental. Si este gobierno persiste en esta línea, sin lugar a dudas encontrará al Frente Guasu luchando contra esa política, proponiendo un proceso de industrialización con acento en emprendimientos empleo-intensivos, defendiendo los recursos naturales estratégicos de nuestro país, combatiendo por una justicia tributaria en donde los millonarios paguen más impuestos, organizando al campesinado por la recuperación de tierras y el desarrollo de proyectos productivos diversos con acento en alimento sano para nuestras familias, por una verdadera Reforma Agraria Integral que traiga progreso y unidad tanto a la población rural como urbana de nuestro país, un Frente Guasu que seguirá defendiendo la integración regional y latinoamericana en defensa de las riquezas naturales de nuestra América en lucha contra la mafia y el narcotráfico.
¡Con el pueblo, siempre!!!
FRENTE GUASU