Una menor de 17 años que viajaba en un bus de la Línea 23, empresa TTL, resultó herida ayer tras caérsele encima el parabrisas trasero de una unidad mientras viajaba sobre la avenida Cacique Lambaré en horas de la tarde.
La afectada, quien pidió no ser identificada, resultó con golpes en la cabeza, en las piernas y cortaduras sangrantes en varias partes del cuerpo, pues los vidrios del bus no eran inastillables, violando de esa manera las normativas de seguridad.
Refirió que hacia las 18.30 el bus se desplazaba sobre la avenida Cacique Lambaré, en la zona de la subestática de la ANDE, cuando de pronto el parabrisas cayó sobre ella sin que se haya producido ningún choque o maniobra brusca.
Tras ser atendida en el Hospital de Lambaré, fue acompañada por su madre para realizar la denuncia en la comisaría que se encuentra en las inmediaciones de la municipalidad. Consultada respecto a cuál sería el reclamo que presentaría ante la empresa, expresó que el chofer de la unidad le solicitó el boleto para devolverle el pasaje, por lo que de esta manera la empresa buscaría eludir responsabilidades alegando que la usuaria no contaba con boleto.
La empresa TTL es representada por el presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz, quien constantemente promociona la “dignificación” y “modernización” del sistema de transporte público, principalmente luego del regalo de más de 11 millones de dólares que hizo el gobierno de Horacio Cartes a los empresarios para la compra de los buses climatizados, con los que además se impuso un pasaje más caro a los usuarios. Aunque el pasaje en estas unidades es nominalmente de G. 3.300, frecuentemente los pasajeros abonan G. 3.500 por la supuesta falta de monedas para el vuelto.