«Los que votaron en contra del impuesto a la soja, están defendiendo a los grandes latifundistas»
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Mercedes Canese ex viceministra de Minas y EnergÃas durante el Gobierno de Fernando Lugo, se refirió al gravamen impositiva a la exportación de granos en estado natural, aprobado en general ayer en la Cámara de Senadores.
Indicó que se consensuó una reducción del 15 al 10 % del impuesto a la exportación respecto a la presentación del proyecto original del Frente Guasu,  y que en el estudio en particular se estarÃa grabando solamente la soja.
Esas son las dos principales modificaciones que tiene el proyecto, también tiene otras modificaciones en cuanto que se generaliza un poco más los destinos, en vez de tomar en cuenta las facturas se va a tomar el promedio de los precios internacionales de la soja que cotizan en bolsas publicas, entonces es posible saber exactamente cuál es el precio real y que no haya un intento de fraude a través de una subfacturación.
Resaltó que la discusión giró en torno al modelo de paÃs que queremos, creo que ahà es donde se notaron las diferencias, porque todos dijeron defender a los pequeños agricultores, a los productores pequeños y medianos sin embargo «es evidente que los que votaron en contra del impuesto a la soja en realidad lo que están defendiendo es a los grandes latifundistas, que están destruyendo el medio ambiente, que están expulsando a las familias campesinas e indÃgenas y que están aumentando el desempleo en nuestro paÃs» puntualizó.
Dijo que la producción de soja genera menos de un empleo por cada 100 hectáreas, en cambio una producción agrÃcola, agroecológica familiar que es lo que se que consume en alimentos, frutas y verduras puede llegar a emplear hasta dos personas por hectáreas entonces ahà ya nos damos cuentas de la inmensa diferencia entre un modelo y el otro, destacó.
Por último mencionó que nuestro paÃs necesita tener ingresos genuinos, los únicos ingresos no pueden ser el endeudamiento con bonos soberanos, con eso realmente estamos comprometiendo las generaciones futuras, sino tener ingresos genuinos que nos permitan el desarrollo sin sobreendeudarnos.