¡Memoria y Discurso! La fascistización de la política es una estrategia del capitalismo
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Por Daniel Andres Baez Brizuena
Silvia Federici, autora del libro “Calibán y la bruja: mujeres, cuerpos y acumulación primitiva” en una traducción directa, la escritora presenta unos temas transversales en debate en la actualidad, en una entrevista concedida a Verónica Gago, publicada originalmente por la revista mexicana Ojalá.
Comprender el movimiento y la estrategia que el capitalismo establece para su subsistencia nunca es una tarea fácil. Es necesario, ante de todo, estar atento a los movimientos que realizan para concretizar su objetivo. En muchas ocasiones podemos ser convencidos con mucha facilidad, si no estamos atento a los propósitos propios que el capitalismo pone en marcha en sus estrategias de convencimientos. En esta tarea el feminismo cumple un papel importante de lucha y resistencia.
* Para la escritora, el crecimiento exponencial del feminismo se debe a un deseo de dar visibilidad a su lucha y reivindicaciones: “Ha habido un crecimiento de la conciencia que se refleja en los discursos y estrategias que los movimientos intentan lograr. Estos son desafíos que no se pueden enfrentar a menos que experimentemos un proceso de cambio social verdaderamente amplio. Uno de los primeros elementos es el anticapitalismo, que ha estado en un segundo plano durante gran parte de la historia del movimiento feminista. Pero hoy, el anticapitalismo está cada vez más en primer plano. Muchas de las luchas que hemos visto en los últimos años han estado dirigidas directamente al mundo empresarial, particularmente las luchas contra la privatización de la tierra y el desalojo de millones de personas de sus territorios”.
* Según la escritora, es importante comprender el papel político del feminismo en su transversalidad que dialoga con la política y la lucha histórica en tutelar los derechos de las mujeres: “El feminismo hoy no se limita solo a cambios en las condiciones de las mujeres. Las feministas tienen algo que decir sobre absolutamente todo, sobre cada aspecto de la vida. Vimos perspectivas feministas sobre la deuda, la ecología, el sistema de justicia, el sistema de injusticia, en Estados Unidos. Vimos la formación de un movimiento feminista abolicionista que luchó contra el encarcelamiento y para desfinanciar a la policía. Además, el feminismo otorga cada vez más importancia a la lucha contra la Colonialidad, contra el sistema y el papel de las feministas negras y las feministas anticoloniales”.
* Para Federici, existen tres tareas interligadas que el movimiento feminista enfrenta en la actualidad: “El primero es establecer una visión de hacia dónde vamos, qué tipo de sociedad queremos construir. Evidentemente, nuestro imaginario colectivo aún está muy limitado por todo el capitalismo que tenemos interiorizado y por el tipo de sociedad en la que vivimos. Tienes que intentarlo. En segundo lugar, está la importancia de construir estrategias. Una vez que tenemos una idea, surge la cuestión de la estrategia. Una estrategia implica entender y construir debates, investigaciones y otras formas de entender hacia dónde va el capitalismo. ¿Qué capital es la planificación? ¿Cuál es el punto más débil del capitalismo? ¿Cuál es el terreno más crucial para unificar el movimiento, donde podemos superar la forma en que hemos estado divididos? Y tercero lugar: ¿qué herramientas necesitamos? Desde proyectos de medios, películas o documentales… ¿Cómo construimos esta red? ¿Cómo construimos un terreno común? Los momentos en que el movimiento no está en las calles o no se enfrenta directamente al Estado y al capital son momentos de construcción. Esta es una cuestión estratégica fundamental. La lucha no puede ser sólo de oposición; Tiene que ser proactivo y constructivo. Esta positividad, esta construcción, es el campo de experimentación”.
* Para Silvia Federici, comprender el concepto de fascistización y su desenvolvimiento es fundamental para una lectura coherente en la construcción histórica del feminismo: “Hubo un proceso de fascistización muy complicado. Creo que el movimiento feminista necesita mirar este proceso mucho más cuidadosamente de lo que lo hemos hecho hasta ahora. (…) Hay una especie de concepción congelada de lo que es la derecha. Hicimos esquemas tomados del período fascista, del período nazi, etc., donde hay un ala de derecha y luego hay un ala de centro. Hoy esto es mucho más complicado y las dos alas están mucho más entrelazadas de lo que parece. Hubo una fascistización de la economía. La fascistización es una estrategia y una política que empodera cada vez más al capital. Reduce la inversión en la reproducción y los espacios de poder de la clase trabajadora y crea divisiones nuevas y más profundas entre las personas según la clase y la raza. La idea de dos bloques, el centro (o izquierda) y la derecha, de demócratas y republicanos, por así decirlo, puede ser muy engañosa. En todos los países se está produciendo una fascistización generalizada y debemos verla como algo que se produce continua e inseparablemente por las políticas económicas”.
* Todavía, Federici, resalta la importancia de comprender como la idea de la fascistización de las economías arroja luz sobre la violencia cotidiana. Al mismo tiempo habla de una necesidad de una militancia alegre: “La militancia alegre es otra forma de decir que la revolución es ahora. Basta de esta idea de la revolución que va a pasar en el futuro, para que un día los hijos de mis hijos vivan mejor. No. La revolución es ahora. Tenemos una vida. Cada día es precioso. No podemos pensar en la revolución en el futuro. Si luchamos es porque la vida que llevamos es insoportable y dolorosa. La lucha no puede aumentar nuestro dolor. Tenemos que mejorar nuestra vida. Tenemos que descubrir qué significa hacer algo positivo. Lo primero que quiere decir es salir del aislamiento. Luchar significa conectarse con los demás, no tener que enfrentarse solo al sistema, al dolor y al sufrimiento en su vida. Significa sentir que tienes alguna protección. Está la idea de generar una nueva afectividad emocional que vaya más allá de la asfixia y la soledad del núcleo familiar. Adquirir nuevos conocimientos, adquirir nuevos amantes, no solo en el sentido sexual, sino en las personas que te gustan y que te dan fuerza. Esto se convierte en un tejido que te permite conectarte con los demás. Esa es la revolución, y si no tienes eso, no tiene sentido pelear”, resaltó.
La entrevista citada, en su versión completa, puede ser encontrado en portugués en la página: https://www.ihu.unisinos.br/627660-a-fascistizacao-e-uma-estrategia-e-uma-politica-que-da-cada-vez-mais-poder-ao-capital-entrevista-com-silvia-federici
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** Daniel Baez, actualmente forma parte del cuerpo docente de la Universidad Estadual do Paraná – Brasil. Realiza investigación en varias áreas, como: Filosofía, Sociología, Ciencia Política, Marketing, Ciencias de las Religiones y Análisis del discurso.