El modelo de billetes no variará con reconversión
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Muchas dudas se generaron tras la inserción del tema de reconversión monetaria del guaraní, proyecto que pretende eliminar 3 ceros de las denominaciones del guaraní. Ante esto, Rafael Lara, miembro del directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), aclaró que con el objetivo de no generar confusión ni incertidumbre, los billetes actuales mantendrán su modelo tras la eliminación de los 3 ceros.
El ejemplo es el siguiente; el billete de la denominación de G. 100.000 (cien mil guaraníes) será el mismo, pero con la impresión de NG. 100 (Cien Nuevos Guaraníes). Lara aclaró que la moneda local no cambiará su nombre de “guaraní”, ya que se le agregará solo el “nuevo” en un período corto de 2 años, dentro de los 4 años estipulados. “Esto para que la gente se familiarice, ya que los billetes actuales y los nuevos van a convivir por un tiempo, luego solo dirá por el billete, por ejemplo el de G. 100, cien guaraníes (actualmente es G. 100 mil)”, explicó.
Por otro lado, mencionó que los billetes de altas denominaciones perderán más importancia en las transacciones, usándose así mayoritariamente los de menores denominaciones, de los cuales muchos de ellos podrán ser monedas. Afirmó, en una entrevista con medios escritos, que las monedas menores a G. 1.000 (mil guaraníes) serán reemplazadas por pesos, por ejemplo, G. 500 (quinientos guaraníes) por 5 centavos.
Con esto, el director del BCP mencionó que de los 13.000 precios de la canasta de consumo, el 90% termina en “0”, lo que no acarreará problemas. En ese caso, por ejemplo, el guaraní tendrá hasta 3 decimales, es decir, G. 1.550 (mil quinientos cincuenta guaraníes) sería G. 1,500 (1 guaraní con 5 centavos), en tanto, si es G. 1.590, automáticamente será G. 1,6 (1 guaraní con 6 centavos). “Se aplicará la regla matemática, es decir el redondeo, si el siguiente decimal es menor que 5, el anterior no se modifica, mientras que si es mayor que 5, el anterior se incrementa en una unidad”, enfatizó.
Por otro lado, Lara explicó que, en cuanto a los costos privados por el cambio de sistemas automáticos e informáticos, no afectará, ya que no será de la noche a la mañana, sino que se dará un plazo de 4 años para la adecuación. “No afectará porque el proceso de cambio informático será paulatino”, dijo.
Fuente: La Nación