QUEMA DE ARCHIVO

El asesinato del dirigente campesino Vidal Vega ocurrido en Marina Kue distrito de Curuguaty el sábado 1 de diciembre  pasado, tiene tinte de «quema de archivo», no de tinte de «ajustes de cuentas» como lo quiere dar a entender el fiscal de la causa José Zarza. El malogrado dirigente era Secretario Ejecutivo de la Comisión Sin Tierra de Marina Kue, y miembro de la Comisión de familiares de víctimas de la masacre de Curuguaty.

Las principales reivindicaciones con que venía trabajando Vega son: la  libertad de todos los imputados por el caso Curuguaty,  la indemnización a las familias de las  víctimas, y la liberación de las tierras  de Marina Kue a favor de los campesinos sin tierras de la zona. En este sentido, había informado que hasta el momento  logró una pequeña entrega de dinero por parte de organismo del Poder Ejecutivo, y que las demás reivindicaciones están muy lejos de ser  satisfechos.

Con relación al caso del asesinato de Curuguaty, había dicho que para él «es muy claro, como el agua, fue una posición política para derrumbar al presidente Lugo». Agregó que hubo mano negra  en el asesinato de 17 personas, señaló también que no ve voluntad de gobierno actual para que las tierras en disputa queden en manos de sus legítimos dueños, los campesinos.

La hipótesis de una «quema de archivo» con el asesinato del dirigente campesino, se refuerza teniendo en cuenta que era un testigo clave en la matanza de Curuguaty, y a su vez colaborador de la Plataforma de Estudios Campesinos encargada del esclarecimiento del caso Curuguaty.

La fiscalía del caso Curuguaty hizo una caza de brujas apresando a más de 50 campesinos, el fiscal Jalil Rachid no presentó hasta el momento ninguna prueba concreta, más bien se basó en indicios en un sistema de justicia inquisitoria. Cuatro de los detenidos llegaron al extremo de realizar huelga de hambre de 60 días a punto de fallecer para conseguir una medida de prisión domiciliaria, hoy se recuperan de las secuelas de esa huelga de hambre.

Hay que ver quiénes son los de las manos negras que habló Vidal Vega, quienes son los que están detrás de lo ocurrido en Curuguaty, que fue un plan perfecto para derrumbar el gobierno democrático de Fernando Lugo, hoy aparentemente no hay ninguna voluntad de la justicia para dilucidar el caso, y van sacando gente del camino para evitar que se llegue a la verdad, como es el asesinato del dirigente Vidal Vega luchador campesino, que pasa a engrosar la lista de quemas de archivos en este país donde la mafia se enseñorea.

Gabriel Fernández