MARCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS DESPERTO LA CONCIENCIA CIUDADANA CANSADA DE LOS ATROPELLOS DE LA CLASE DOMINANTE

La marcha realizada por distintas organizaciones sociales, campesinas, activistas y movimientos ciudadanos el lunes 10 de diciembre, día que se recordaba el 64 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que congregó a miles de personas para exigir el esclarecimiento de la masacre de Curuguaty, entre otras reivindicaciones.  Esto es un triunfo a la dignidad ante los atropellos de los DDHH de la clase política dominante y un sistema judicial obsecuente al poder político de turno.

La movilización arranco a las 18:00 hs. desde la plaza uruguaya a pesar del sol calcinante recorrieron el microcentro de la ciudad. El punto central fue el esclarecimiento de la matanza de Curuguaty y la exigencia de la liberación de los presos. En la movilización se portaban pancartas que decía,  ¿qué pasó en Curuguaty?, también recordaron a Vidal Vega el dirigente campesino asesinado el 1 de diciembre pasado.

Lo llamativo de la marcha, es la gran cantidad de efectivos policiales, carros hidrantes, cascos azules, montadas y toda la parafernalia represora al servicio del  poder para entrar en acción, según el Ministerio del Interior que tenían informaciones de «inteligencia» que habría «infiltrados» que tratarían de «desestabilizar» al gobierno aprovechando la movilización.

El gobierno de facto, esta con la cola de paja, pues sabe que no tiene créditos, ni con la ciudadanía paraguaya, muchos menos dentro del concierto de  las naciones libres, entonces tratan de desacreditar y  amedrentar con el típico «shaque» y ve «infiltrados» y «desestabilizadores» hasta en las médulas, ante iniciativas populares que lo único que buscan es justicia.

A más esta decir, que a pesar del amedrentamiento por parte de este gobierno ilegitimo, la ciudadanía se hizo sentir y le dio una cachetada a los usurpadores del poder, ante una gran convocatoria y marcha pacífica hasta el punto de regalarles flores a la policía por ser «infiltrados» y «delatores» (pyragϋe).

Lo cierto es que la marcha del 10 de diciembre deja enseñanzas esperanzadoras y alentadoras ante el despertar de la conciencia de un pueblo cansado de las injusticias y atropellos a su dignidad.

Gabriel Fernández