Jerovia organizó Seminario sobre Mariguana y nuevs políticas de drogas en el MERCOSUR
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La ONG JEROVIA organizó ayer, jueves 26 de noviembre, un Seminario en el Centro Cultural El Cabildo. Los expositores fueron José Carlos Campero, del Programa de Seguridad Regional FES, Bolivia; Paula Lacues, Diputada del Frente Amplio, Uruguay; María Luisa Storani, Parlamentaria del MERCOSUR, UCR, Argentina. En la moderación de la mesa estuvo la ex Ministra de Salud y actual Senadora Nacional Esperanza Martínez, del Frente Guasu de Paraguay. Se concluyó la necesidad de nuevos paradigmas a la hora de legislar sobre las drogas y diferencias las ventajas sociales de legalizar determinadas drogas como la mariguana para afrontar los desafíos que impone el «mercado negro»
El expositor boliviano, José Carlos Campero afirmó que se debe cambiar las políticas antidrogas, donde se ha incluido a la mariguana como similar a las “drogas duras”.
Señaló los beneficios a nivel médico y el desarrollo de la industria canabica en países como el propio Estados Unidos.
El desafío es que la legislación haga un esfuerzo por extender el dominio de la ley sobre el mercado negro de drogas. Aseguró que tanto Paraguay como Bolivia tienen aun ventajas, en el sentido que a pesar de ser países productores tanto de mariguana como la cocaína, en el sentido que no existe una gran cantidad de muertes comprobadas y relacionadas por el uso de drogas, estadísticamente no es aun relevante, como si existen en países como Brasil y Argentina inclusive en sus metropolis, según el especialista.
“Las políticas antidrogas han sido fantásticas para los Estados Unidos y Europa, pero para nosotros ha generado grandes problemas en materia social y de Derechos Humanos”.
En ese sentido se afirma que los indicadores clásicos de éxito en el combate de drogas es el tonelaje de droga decomisada, la cantidad de personas aprehendidas. Sin embargo estas variables pueden fomentar el empeoramiento del sistema, ya que por una parte hace que la calidad de la mariguana se reduzca y se eleve el precio. Y para las personas que trafican o son “mulas”, sencillamente transportan la droga, la cárcel compromete la vida y los derechos de los familiares que rodean a esa persona porque genera un sistema de trabajo esclavo, debido a las deudas contraídas por la pérdida de la droga.
María Luisa Storani, del Parlamento del MERCOSUR, UCR, Argentina manifestó que hay muchos prejuicios para cambiar la política antidrogas.
La Parlasuriana indicó que existen muchos prejuicios en torno a la mariguana (una droga que no registra muertes por su uso), lo que genera un excesivo número de personas encarceladas inecesariamente y que ha generado todo un sistema político y económico “en negro”.
El principal problema radica en la capacidad de la sociedad para escucharse y dialogar en torno a este tema, porque un cambio de paradigma es visto con miedo por parte de por ejemplo Padres de familia,etc. Ya que no se trata de permitir el uso de mariguana y de otras drogas de manera libre, sino la idea es controlar y extender el dominio del Estado hacia un ámbito tabú.
Abogó por la creación de un sistema regional que atienda con legislación y políticas públicas esta área.
Por su parte la expositora uruguaya, Diputada del Frente Amplio, Paula Lacues explicó los alcances de la legislación uruguaya en torno a la producción y comercialización de la mariguana. Indicó los antecedentes, la problemática y como el Gobierno de José Mujica planteó la ley como una solución para fomento de la convivencia y pacificación social.
Lo radical de la ley consiste en que el aporte para su realización fue producto del debate político, donde hasta los partidos conservadores aportaron sugerencias en la ley, además del amplio debate que se introdujo en universidades, familiares de condenados por tenencia o tráfico de mariguana, etc.
La existencia y aplicación de ésta ley por ejemplo permite conocer al consumidor final, la calidad del producto. Ya que en el caso de la mariguana «paraguaya» que consumen, ellos no conocen los procedimientos de almacenamiento, la especie ni el año de cultivo, etc., por lo que su consumo podría terminar siendo nocivo para la salud humana si el producto está en malas condiciones para el consumo humano.
Indicó ademas que es el Estado el único productor y comercializador de la droga, permitiendo sí el autocultivo a ciudadanos y clubes canábicos registrados y celosamente controlados en su producción.
Afirma que es la primera experiencia donde el Estado asume un rol de control sobre la producción y la cadena de comercialización del canabis. En otros países como Estados Unidos, es el mercado y la iniciativa privada la que regula.
La diputada aseguró que este rol del Estado garantiza que la calidad de la mariguana, su utilización para el divertimento o para la medicina y por sobre todo la cadena de producción estará en manos del Estado, en nombre de la sociedad uruguaya y no en las multinacionales.