Crónicas desde el Donbas: Nieve, Grads y fuego sin cesar
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Artículo Original / Fotografías: Denis Grigoriuk
Pasamos la estación de tren de Donetsk. Es la segunda visita a la zona del frente en unos pocos días. El propósito de esta salida es diferente al del día anterior. La voluntaria, activista social, bloguera y buena persona, Irina Belokolos, ha aceptado dejarme acompañarla al sufridor barrio de Oktyabrsky. Lleva medicamentos y productos básicos para la población que sigue viviendo en esta zona, aún afectada por la artillería ucraniana.
Oktyabrsky [Octubre]. Repetidamente visitado por los periodistas, yo he escrito en repetidas ocasiones sobre la realidad de la vida en el frente de Oktyabrsky. Poco ha cambiado desde entonces, salvo que ha aumentado el número de vehículos. Pese a todas las penurias, la población vuelve gradualmente a casa. No puedo decir que viera tráfico, pero comparado con el verano y el otoño del año pasado, la situación ha mejorado.
Todo ha sido posible gracias a la relativa calma. Sí, a diario se escuchan pequeños escarceos con RPG y morteros, pero para los residentes de la zona eso ya no es señal de batalla. Lo que tuvieron que pasar en el verano de 2014 y en el invierno de 2015 no es comparable con el actual enfrentamiento entre el Ejército Ucraniano y las Fuerzas Armadas de la RPD.
Algunos residentes han regresado incluso a las viviendas que han sido alcanzadas por las bombas del Ejército ucraniano en repetidas ocasiones. Observando algunos de los edificios, la impresión es que fueron el objetivo de los artilleros ucranianos. A menudo, bombas incendiarias impactaban directamente en un apartamento y después explotaban y hacían arder todo el edificio. Así que no solo sufría un piso, sino todo el portal. Por supuesto, nadie puede regresar a ese “hogar”.
Los afortunados continúan viviendo en sus casas y tratan de construir una vida. Es duro, ya que su ciudad se encuentra junto al aeropuerto de Donetsk, que recibe ataques de artillería a diario. Algunos bromean diciendo que es mejor vivir en un polvorín en lugar de estar esperando la llegada de la siguiente sorpresa del Ejército Ucraniano.
FUENTE: slavyangrad