¡Memoria y discurso! Lo humano en crisis: la profunda incapacidad de comprender que somos frágiles.
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Por Daniel Baez Brizueña
danan1011@hotmail.com
El fenómeno asustador de la acentuada escalada de violencia en las escuelas en los últimos tiempos, nos hacen pensar que tenemos una profunda y fracasada incapacidad para comprender que somos humanos, frágiles y la necesidad de rescatar el sentido de lo humano. Jhonatan de Almada, en una reciente entrevista presenta varias reflexiones sobre el tema.
Los casos de violencias dentro de escuelas en Brasil, reencendió el debate, sobre la cuestión de la violencia y lo humano. Para el historiador Jhonatan de Almada, estos actos revelan un síntoma preocupante: “Divergir no me convierte en enemigo de nadie; la lucha política en democracia debe ser de boca en boca y no por el uso de la fuerza – el discurso de odio cambió eso. No cabe duda de que un mundo más justo, inclusivo y sostenible es bueno para todos, ahora y en el futuro.
Entiendo que esta crisis está estimulada y es parte de un movimiento conservador global de corte nazi-fascista que, al fin y al cabo, quiere la eliminación del otro. El otro es siempre un chivo expiatorio, las minorías, los pobres, los negros, los indígenas, las mujeres, la izquierda en general. Eligen un enemigo para proyectar sus frustraciones y sufrimientos sobre él, cooptan seguidores de Internet y los hacen poner en marcha esta máquina de muerte”.
* Para entender el contexto y las causas de esta violencia es necesario ampliar el horizonte de nuestra mirada sobre el tema. Para el historiador, “La cooptación para el discurso de odio puede ser velada o abierta, sólo por parte del alumno o incluso con el consentimiento activo de la propia familia. La escuela está atravesada por varios temas y se percibe un cierto cansancio. Hablo mucho con los maestros y administradores escolares y me dicen que se sienten abrumados. El problema del enfrentamiento a la violencia en la escuela o contra la escuela necesita enfocarse en el rol del Estado en sentido amplio, sociedad civil organizada, familias y redes sociales”.
* Al final de cuentas, ¿cómo combatir esta violencia instaurada en las escuelas? No es posible pensar la escuela, como una prisión de máxima seguridad, rodeado de murallas y de vigilancias. Para De Almada: “La síntesis del discurso del presidente Lula es “la escuela no es prisión”, sino un lugar para construirse, con el otro, en el mundo. La implementación de estas medidas por sí sola no funciona. Lo que funciona es el diálogo con la escuela, las familias, los propios alumnos y la producción de conocimientos existentes sobre el tema. Es fundamental que los Departamentos de Educación construyan junto con las escuelas. A partir de ahí, deben tomar decisiones alineadas con cada contexto escolar. La escuela es el lugar de tres formaciones esenciales: la formación individual, la formación para la ciudadanía y la formación para el trabajo. La escuela es un lugar de bienestar, bienestar y bien común. La escuela es un lugar de esfuerzo para estudiar, como dice Paulo Freire; no es un picnic. Exige mucho de todos y cada uno de nosotros. El trabajo que se desarrolla en el ámbito escolar requiere de la profesionalización y valorización de sus equipos, así como de las condiciones suficientes y necesarias para su funcionamiento, ya sean humanos o de infraestructura”.
*Para De Almada, es necesario identificar el lugar y la forma como se disemina el discurso de odio, la escuela es un lugar de formación histórica y de consciencia crítica. Por eso es importante detectar los lugares donde se difunden los discursos anticivilizatorios y fomentar el conocimiento de la historia: “Es a través de las redes sociales que el discurso de odio se difunde y se materializa como violencia escolar o violencia contra las escuelas (…) Verás, la escuela puede animar a los profesores a trabajar con los alumnos el sentido de pertenencia a la humanidad, promoviendo debates sobre casos concretos de genocidio, como el Holocausto, en la Alemania nazi, el Genocidio tutsi, en Ruanda, el Genocidio armenio o el de Camboya. Masacre. También pueden analizar casos concretos de noticias falsas o incluso involucrar a los jóvenes en actividades educativas en las comunidades aledañas a la escuela. Yo defiendo que la promoción de las copas de debate es bastante efectiva, hacen que los estudiantes valoren las ciencias humanas”.
*De Almada, todavía destaca el papel de la familia en este proceso, adoptando medidas de prevención. El papel de la familia y del Estado deben caminar en una misma dirección: “Las familias pueden hacer mucho. En primer lugar, no puede dejar a sus hijos en su teléfono celular o videojuego sin límites, durante horas y horas. Establecer reglas. (…) Esto también se aplica a los propios padres, que necesitan pasar tiempo de calidad con sus hijos. La primera medida es la observación: ver con quién interactúan los niños. Darse cuenta de sus discursos, si son prejuiciosos o albergan odio dirigido a algún segmento social. La segunda medida importante es alentar a los niños a tener una actitud abierta y curiosa hacia el mundo y las personas; El odio se alimenta de la ignorancia y la desinformación. La tercera acción es fomentar la empatía, especialmente en las redes sociales. No acepte ni respalde publicaciones tendenciosas e irrespetuosas. Una cuarta acción es prestar atención al comportamiento de los niños cuando están en grupo. A veces, frente a nosotros, se comportan bien y, en medio de ciertos grupos de amigos o conocidos, dan muestras de conductas inapropiadas. Otra medida es interactuar con su hijo cuando observe agresión en línea y ser claro, diciendo “esto no está bien” o “esto no es aceptable”, así como alentarlo a apoyar a los objetivos de estos ataques, a hablar sobre esto porque permanecer en silencio no es la opción más recomendable. Debemos denunciar”. Ciertamente, lo humano está en crisis. El discurso de odio y la violencia son las causas más evidentes de esta triste realidad.
El artículo citado, en su versión completa, puede ser encontrado en portugués en la página: https://www.ihu.unisinos.br/628111-violencia-ha-uma-profunda-incapacidade-de-entender-que-somos-um-com-o-outro-entrevista-especial-com-jhonatan-de-almada
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Actualmente forma parte del cuerpo docente de la Universidad Estadual do Paraná – Brasil. Realiza investigación en varias áreas, como: Filosofía, Sociología, Ciencia Política, Marketing, Ciencias de las Religiones y Análisis del discurso.
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