¡Memoria y Discurso! La izquierda y la carencia de imaginación y estrategia
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Por Daniel Andres Baez Brizuena danan1011@hotmail.com
En mediado del año de 2017, el sociólogo portugués Boaventura de Souza Santos, realizaba una lectura interesante sobre la visión política de la izquierda progresista. Esta lectura que conlleva autocritica, es importante llevarlo en cuenta en la actualidad. En octubre de 2022 con la victoria electoral de Luis Inácio “Lula” da Silva y el lulismo en Brasil, aquella lectura hecha por el sociólogo portugués, parece ser una profecía que se cumplió. En aquel artículo, cuyo titulo era “La izquierda sin imaginación”, encontramos algunos puntos interesantes para la lectura de nuestra realidad actual.
* Al hablar sobre el Poder, Boaventura, nos presenta una simetría de esta realidad, “La dominación social, política y cultural es siempre el resultado de una distribución desigual del poder, por lo que quienes tienen menos o ningún poder ven limitada o destruida su esperanza de vida por parte de quienes tienen más poder”.
* En este sentido, el sociólogo, realiza una lectura histórica de la formación social que venimos construyendo desde el siglo XVI, “En los tiempos modernos, digamos desde el siglo XVI, los tres factores principales han sido: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. El primero tiene su origen en la modernidad occidental, mientras que los otros dos existían antes pero fueron reconfigurados por el capitalismo. La dominación capitalista se basa en la explotación del trabajo asalariado a través de relaciones entre seres humanos formalmente iguales. La dominación colonial se basa en la relación jerárquica entre grupos humanos por una razón supuestamente natural, ya sea de raza, casta, religión o etnia. La dominación patriarcal implica otro tipo de relación de poder pero también basada en la inferioridad natural de un sexo u orientación sexual” (…) “Vivimos hoy en sociedades capitalistas, colonialistas y patriarcales. Para tener éxito, la resistencia contra la dominación moderna debe basarse en luchas que sean simultáneamente anticapitalistas, anticoloniales y anti patriarcales. Todas las peleas tienen que apuntar a los tres factores de dominación, y no solo a uno, aunque las circunstancias aconsejen que se centren más en un factor que en otro”.
* Justamente, las malezas sociales que experimentamos hoy, tienen sus bases construidas en el pasado, un pasado que muchas veces es silenciado por eventos y acontecimientos sea de discurso, en nombre de una “sociedad conservadora” o de una “índole moral religiosa”. Las dos posturas son exactamente el arma del discurso elitista. Arcaico más eficiente en cierto sentido. Según Boaventura, “Incluso en las primeras décadas del siglo XXI pasamos por un período de reflujo generalizado de muchos de los logros de estas luchas. El capitalismo concentra la riqueza más que nunca y exacerba la desigualdad entre países y dentro de cada país; el racismo, el neocolonialismo y las guerras imperiales asumen formas particularmente excluyentes y violentas; el sexismo, a pesar de todos los éxitos del movimiento feminista, continúa causando violencia contra las mujeres con una persistencia incesante” (..) “Un diagnóstico correcto es la condición necesaria para salir de este aparente cortocircuito histórico. Sugiero varios componentes principales del diagnóstico. La primera radica en que, mientras la dominación moderna siempre articula el capitalismo con el colonialismo y el patriarcado, las organizaciones y movimientos que han estado luchando contra ellos siempre han estado divididas, privilegiando cada una de ellas una de las formas de dominación y descuidando, o incluso ignorando, a los demás, y cada uno defendiendo que su lucha y su forma de luchar es lo más importante. Por lo tanto, no sorprende que muchos partidos socialistas y comunistas, que lucharon (cuando lucharon) contra la dominación capitalista, fueran durante mucho tiempo colonialistas, racistas y sexistas”.
* Boaventura de Souza Santos, señala un desafío concreto a los partidos de izquierda, o lo que hoy se denomina de progresistas, “¿Por qué se equivocan tan a menudo, especialmente cuando se consideran progresistas? Los factores son muchos: no hay alternativas anticapitalistas creíbles y los logros contra el colonialismo, el racismo o el sexismo parecen depender de no interferir con la dominación capitalista; una vez con poder de gobierno, las fuerzas progresistas se comportan como si tuvieran, además de él, el poder económico, social y cultural que se reproduce en la sociedad en general, y con ello ya no se reconoce la gravedad o incluso la existencia del antagonismo de clases, razas y sexos. Las luchas contra el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado siempre se conciben con el objetivo de eliminar los “excesos” de estos modos de dominación, no su fuente. Este “autocontrol”, ya sea voluntario o impuesto, tiene dos consecuencias fatales. La primera es tolerar o incluso promover un sistema educativo que promueve los valores y subjetividades que sustentan el capitalismo y las relaciones coloniales, racistas y sexistas. La segunda es negarse a imaginar (o ignorar cuando se dan) formas alternativas de organizar la economía, concebir la democracia u organizar el Estado, practicar la dignidad humana y dignificar la naturaleza, promover modos de sentir y ser solidarios, reemplazando infinitas cantidades y gustos por la proporcionalidad, dejando de lado la euforia desarrollista en favor de los límites justos y los goces medidos, promoviendo la diferencia y la diversidad con la misma intensidad con la que se promueve la horizontalidad. Cuando se presentan como fatales, estas dos consecuencias son inhumanas. Por la sencilla razón de que ser humano no es todavía ser plenamente humano. No es tener que ser para siempre lo que eres en un determinado contexto, tiempo o lugar”.
* Ciertamente, la izquierda latinoamericana, tiene mucho que aprender del lulismo en cuestión de estrategia y pragmatismo en la actual conyuntura geopolítica en que estamos inmerso. El lulismo no es perfecto. Pero tiene siempre la capacidad de hacer una lectura correcta de la política desde el punto de vista electoral o desde el prisma del poder.
El artículo citado, en su versión completa, puede ser encontrado en portugués en la página: https://www.ihu.unisinos.br/categorias/186-noticias-2017/571034-boaventura-a-esquerda-sem-imaginacao
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** Actualmente forma parte del cuerpo docente de la Universidad Estadual do Paraná – Brasil. Realiza investigación en varias áreas, como: Filosofía, Sociología, Ciencia Política, Marketing, Ciencias de las Religiones y Análisis del discurso.